Clima de desorden para diecisiete mil puestos de trabajo

Florentino Agustín Díez González, vicesecretario general del Ayuntamiento de Madrid, es el hombre que coordina todos los trabajos de reorganización administrativa de la institución municipal. El nos ha informado del largo recorrido de este intento y de cómo va en la actualidad. En su opinión, es posible que, a finales de año, la reorganización esté finalizada. Si ella constituye un acierto o no, será otra cosa, pero, según manifiesta el vicesecretario general, «más importantes que las reorganizaciones periódicas son las revisiones constantes, porque un ayuntamiento, una máquina administrativa, es algo extremadamente vivo, que no se puede dejar anquilosar».La famosa e inacabada reorganización se inició en 1966 -hace once años- y, a nivel interno, uno de los mayores obstáculos que encontró fue una cierta oposición por parte del funcionariado, en algunos de cuyos sectores se temía que aquélla sirviera para poner en la calle a gran parte del personal. Esta creencia, varias veces trasladada a la opinión pública en el transcurso de estos años, no parece tener mucho fundamento -al menos, hoy día- por cuanto la actual nómina del Ayuntamiento de Madrid está compuesta, exactamente, por 14.275 empleados en plantilla y 2.880 contratados, que suman un total de 17.155 puestos de trabajo cubiertos, mientras que las plazas presupuestadas ascienden a 19.529. El número de plazas en plantilla y el de presupuestadas, arroja una diferencia de 5.254 plazas vacantes, si bien, de ellas, 2.880 están en la actualidad cubiertas por personal contratado -como se ha indicado-, todavía quedarían 2.984 plazas por cubrir hasta completar el presupuesto de las mismas.

Los anteriores datos están extraídos del Informe previo de una revisión correctora de la organización actual, elaborado por el equipo destinado. ya en tiempos recientes, por el señor Arespacochaga, para reiniciar, por tercera vez, la reiterada reorganización.

«En 1972 se reinició lo empezado en 1966 -dice el vicesecretario general, Florentino Diez González- y con fecha de 31 de diciembre de 1976 el actual alcalde decreta abordar de nuevo el tema.»

La Gerencia de Urbanismo, tema difícil

«Hasta el momento presente -explica el señor Díez- se ha efectuado la reorganización de la Delegación de Hacienda, con sus dependencias de Intervención y Depositaría, parte de la Secretaría General. Se han hecho estudios sobre la Gerencia de Urbanismo, de la que se ha acometido la reorganización orgánica de unidades y se estudian los puestos de trabajo para fijar la plantilla. Este es un servicio muy complicado, que, a veces, choca en competencias con la Delegación de Obras, y es que hay que tener en cuenta que la Gerencia de Urbanismo es un departamento impuesto al Ayuntamiento de Madrid por la Coplaco (Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana de Madrid) al nacer ésta. En cuanto a policía y seguridad se estudia lo concerniente a la parte administrativa, ya que la parte militar no es competencia del Ayuntamiento. De Saneamiento y Medio Ambiente se ha terminado la parte relativa a parques y jardines. También en la de Educación existe ya el anteproyecto de reorganización. Quizá todo esto que ya está en marcha se termine en octubre. Y se seguirá con lo demás, a ver si dentro de este año se entrega todo. »

Faltan por tocar, por tanto, de aquí a finales de año, las delegaciones municipales de Abastos y Mercados, Circulación y Transportes, Obras y Servicios Urbanos, Relaciones Sociales, y Sanidad y Asistencia Social.

Síntesis de criterios reorganizativos

La síntesis de los criterios que promueven dicha reorganización podría esquematizarse así, según la explicación del vicesecretario:

1. Coordinar los servicios..

2. Ajustar la máquina administrativa.

3. Decantar funciones y puestos de trabajo para fijar plantillas.

4. Observar deficiencias que puedan resolverse sobre la marcha.

5. Ajustar el puesto de trabajo a la función.

6. Mejor distribución del personal, antes que reducción.

7. Estimar las posibilidades de convertir en contratas algunos servicios.

Sobre estos puntos, Florentino Diez González comenta: «En cuanto a la plantilla, el Ayuntamiento madrileño, porcentualmente, se encuentra en un término medio, respecto con los ayuntamientos de las demás ciudades españolas. Por esto es tan importante ver el mejor modo de acoplar el personal para conseguir la mayor eficacia. Hay servicios recargados de plantilla, otros desasistidos en buena medida. Por otra parte, hay servicios que, al igual que se ha hecho ya con la recogida de basuras, por ejemplo, podrían igualmente convertirse en contratas, sobre las que el Ayuntamiento tuviera responsabilidad, por supuesto, pero se desentendería de ellos con un considerable ahorro de gastos y de energías. También sería necesaria la mecanización de algunos servicios o ampliarla incluso en algunos que ya la tienen.»

En este punto de la mecanización, el señor Díez alude a la Importancia del Plan General de Informática, dentro del cual ya funciona el Centro Municipal de Informática, que muy pronto será trasladado por completo a los locales del Cuartel del Conde Duque. La disposición por parte del Ayuntamiento de estos servicios de proceso de datos por medio de la Informática beneficiará grandemente a toda la máquina administrativa en general. Y, en especial, en la elaboración del nuevo censo electoral, así como en los padrones sucesivos.