No quedó casi nadie.
La Virgen de la Paloma, su fiesta cayó en lunes, un largo fin de semana en pleno mes de vacaciones y muchos grados a la sombra. El resultado fue un Madrid desconocido en sus calles y los locales refrigerados a tope. El calor ha llegado tarde este año, pero con la misma tradicional intensidad de siempre. El domingo fue el día más caluroso del verano. Los empresarios de piscinas hacen ahora el negocio que durante la primera parte del verano dejaron de hacer por las temperaturas, inusualmente bajas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.