_
_
_
_
_
Fotonoticia:

No quedó casi nadie.

La Virgen de la Paloma, su fiesta cayó en lunes, un largo fin de semana en pleno mes de vacaciones y muchos grados a la sombra. El resultado fue un Madrid desconocido en sus calles y los locales refrigerados a tope. El calor ha llegado tarde este año, pero con la misma tradicional intensidad de siempre. El domingo fue el día más caluroso del verano. Los empresarios de piscinas hacen ahora el negocio que durante la primera parte del verano dejaron de hacer por las temperaturas, inusualmente bajas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_