Reconstrucción del Jardín Botánico
Con el alarmante título «El Jardín Botánico puede ser destruido por precipitar su reconstrucción», en su edición del día 2 de agosto, hace referencia, en su página 13, a un comunicado de la Asociación Adelpha, en el que se me alude, y que ante los equívocos que ha producido, como conocedor del tema me siento obligado hacer las siguientes declaraciones:No parecen ser muy acertadas las manifestaciones de Adelpha, sobre «prisas», «encargo de proyecto rápido de terminación», ya que mis, primeros contactos con los organismos competentes sobre este tema se iniciaron en 1976, máxime cuando, pese a los estudios e informes producidos durante este período, aún no se ha formalizado el encargo de colaboración con el equipo, en el cual, la máxima responsabilidad corresponde al director del Jardín Botánico.
Salvado este error, me sorprende extremadamente que Adelpha se permita poner en entredicho mi «cualificación técnica» personal.
Ahora bien, como no quisiera caer en la misma ligereza que Adelpha -cuya existencia jurídica (dicho sea de paso) no he logrado constatar- y desconociendo a mi vez su cualificación para dogmatizar en la forma que lo hace sobre mi profesionalidad, por el mero hecho de que en su junta directiva provisional figuren personas dedicadas a actividades un tanto alejadas del tema -poetas, periodistas, actrices, etc- puesto que reconozco en principio, a todo ser humano, una capacidad crítica acorde con su propia sensibilidad y formación, solo me cabe poner a su alcance la más amplia documentación sobre las realizaciones de mi estudio, en el que, naturalmente, se encuentran integrados arquitectos, ingenieros, decoradores, paisajistas, etcétera, y que desde el año 1949 han ido cubriendo los más distintos lugares geográficos de España y el extranjero.
No me guía en estas manifestaciones ningún afán polemizador, quiero simplemente aclarar erróneas interpretaciones, debidas, a mi entender, a una precipitada información, sin dudar por ello de sus buenos propósitos. Posiblemente se debe al calor con que Adelpha ha comenzado su campaña, que puede ser muy efectiva si se realiia con ecuanimidad y auténtico espíritu constructivo.
