Piquetes de empresarios de hostelería, forzaron el "lock-out" en Zaragoza

Ciento veinte trabajadores de la hostelería zaragozana despedidos de los establacimientos donde venían prestando sus servicios es el balance, por el momento, del conflicto que afecta a este sector de la capital aragonesa.

Ayer el cierre de establecimientos hosteleros de Zaragoza afectaba a la práctica totalidad de ellos. Poco antes del mediodía, los empresarios celebraban una asamblea extraordinaria en los locales de un céntrico casino. En el transcurso de la reunión se acordó decretar un cierre patronal indefinido, como medida de respuesta a la huelga decidida horas antes por los casi 6.000 trabajadores del ramo. Al mismo tiempo que los empresarios, los trabajadores celebraban una reunión al aire libre, frente al estadio de La Romareda, en la que los portavoces de las centrales sindicales informaron de que los patronos habían suspendido el diálogo para la elaboración del convenio colectivo.En la tarde de ayer, los piquetes que circularon por los escasísimos establecimientos hosteleros que permanecían abiertos estaban integrados por empresarios que habían asistido a la reunión patronal en la que se decidió el lock out. Estas primeras acciones de los piquetes empresariales no registró ninguna intervención por parte de la fuerza pública

Por su parte, el Gobierno Civil de Zaragoza, a través de un portavoz, ha anunciado su intención de mantenerse al margen del conflicto laboral propiamente dicho, y su propósito de evitar cualquier alteración grave del orden.

Zaragoza está así a punto de entrar en el tercer día consecutivo de cierre de los establecimientos de hostelería. Ayer se especulaba con la posibilidad de que los trabajadores de este ramo de la ciudad de Huesca podrían estar realizando gestiones para secundar la acción huelguística en los próximos días, coincidiendo con las Fiestas patronales de San Lorenzo.

Segundo día de huelga en La Coruña

La huelga de hostelería continuó ayer, causando graves problemas en La Coruña y Santiago de Compostela, implantándose el sistema de autoservicio en algunos bares y procediendo los propios clientes a hacerse sus camas en los hoteles, según informa Cifra.

En una reunión celebrada en La Coruña, los trabajadores exigieron la puesta en libertad de los compañeros detenidos como consecuencia del conflicto.