Miljanic quiere basar el juego en Juanito
La huelga del ramo hostelero que se declaró el viernes en La Coruña va a representar un notable ahorro para la organización del Teresa Herrera. El Real Madrid además de los doce millones que cobra por jugar el torneo viene con todos los gastos pagados. Esto supuso el año pasado un desembolso de 600.000 pesetas, de las que 200.000 pertenecían al capítulo de extras. Y es que la Firma de cualquier miembro de la expedición madridista es un aval para que se carguen todos los gastos particulares y de invitaciones de cada uno a la cuenta de la organización. En esta ocasión, como en el hotel en que están alojados el servicio es mínimo, no ha lugar al derroche de invitaciones que hubo hace un año.El Madrid, después de la derrota del viernes, no está además para alegrías, Miljanic no dudó en afirmar que en los últimos minutos hubo conformismo por el resultado y también algo de falta de fondo físico. «Necesitamos jugar todavía muchos partidos antes de empezar la Liga. Quiero mantener un equipo base y experimentar con varios jugadores en determinados puestos.» El que tiene el puesto seguro es Juanito, y Miljanic quiere apoyar su juego individualista.
Por cierto, Juanito se pasó el viernes. El mismo reconoció que se sobrepasó algo a las órdenes de Miljanic respecto a su juego individual. Pero así marcó los dos goles. «Puedo dar más de mí, no en goles, pero sí en juego.» La temporada pasada marcó once goles en el Burgos entre la Liga y la Copa. «Me conformo con marcar alguno más este año, sería una buena cifra para jugar de extremo.» Lo malo es que su juego no va a lucir en demasía en el Bernabéu. «Fuera de casa jugaré más cómodo, lógicamente, y quizás me sea más fácil lograr goles en contraataque.»
Stiellke, que habla mejor el inglés que el español, ya jugó un Teresa Herrera. Fue con el Borussia y en aquella ocasión, a su decir jugó peor que con el Madrid. Que su nuevo equipo empezara la temporada con una derrota no le preocupa, «lo que hay que buscar es, triunfar en la Liga y se trabaja para ello». De igual parecer es Wolff, aunque el argentino ocupara frente al Dukla una posición que no le gustó. Su par se situó en la segunda parte en punta y Wolff tuvo que situarse de lateral. «Creo que rindo más de centrocampista o de líbero. Lo que interesa es que sea útil al equipo y yo puedo desarrollar mejor mi juego en otra posición que no sea la de lateral.» Isidro, otro de los debutantes, se mostró más conformista. «Sabía que sólo iba a jugar la primera parte. No me siento defraudado; mi misión era desmarcarme para abrir huecos y creo que cumplí.» Lo malo es que Isidro lo que sabe es hacer goles. Para abrir huecos, quizá valga otro cualquier jugador.
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