Juraron los nuevos once consejeros del Reino

Los once nuevos consejeros del Reino, elegidos en representación del Congreso y del Senado, juraron ayer por la mañana sus cargos, ante el Rey, en el palacio de La Zarzuela. Don Juan Carlos había llegado poco antes de iniciarse la ceremonia, procedente de Palma, donde pasa sus vacaciones de verano

El presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, Antonio Hernández Gil, leyó la fórmula de juramento, que fue: «¿Juráis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de consejeros del Reino con lealtad al Rey, respeto a los derechos de la persona y estricta observancia de la ley, así como guardar secreto de las deliberaciones del Consejo del Reino?»A continuación, cada uno de los nuevos consejeros, de pie, puso la mano sobre los Evangelios y respondió: «Sí, juro.» El primero en hacerlo fue el teniente general Felipe Galarza, como jefe del Alto Estado Mayor. A continuación

los consejeros electivos, Carlos Sentís, José Luis Meilán, José Miguel Galván, Alvaro de la Puerta y Pedro Mendizábal (en representación del Congreso) y Julio Nieves, Carlos Ollero, Manuel Oña, Alejandro Royo e Isaías Zaragoza (por el Senado).

Los consejeros departieron por unos minutos con el Rey, y más tarde se trasladaron al palacio de las Cortes, donde quedó constituido el Consejo a puerta cerrada. La sesión comenzó a la una menos cuarto, y se suspendió a las dos y media para reanudarse a las cinco de la tarde.

Tras la sesión de la mañana se confirmó que el Consejo había dado el visto bueno a la dimisión del actual presidente del Tribunal Supremo, Valentín Silva Melero, por la situación de incompatibilidad creada tras su designación como senador real.

Igualmente se informó que el Consejo había elegido por unanimidad como secretario a Julio Nieves Borrego, senador por la Unión de Centro Democrático.

La reunión de la tarde concluyó poco antes de las siete de la tarde, y el presidente, señor Hernández Gil, se trasladó al palacio de La Zarzuela para entregar al Rey la terna de la que saldría el nuevo presidente del Tribunal Supremo y la propuesta para designar vicepresidente del alto organismo.

Por su parte, el señor Nieves manifestó a los informadores que se encontraban en el palacio de las Cortes que no deseaba hacer declaraciones, dado el carácter reservado de las deliberaciones del Consejo del Reino.