La contratación de los astilleros, con el nivel más bajo de los últimos ocho años
La cartera de pedidos de los astilleros españoles, al finalizar el primer semestre, ha alcanzado su nivel más bajo de los últimos ocho años, con un total de 2,49 millones de toneladas de registro bruto (TRB) y con unas perspectivas a los dos millones de TRB para finales del presente año.
Según datos de la Asociación de Constructores Navales, en los últimos doce meses la contratación ha sido de 324.000 TRB para el mercado nacional, y de 2.856 TRB para el mercado extranjero, con un descenso global del 30 % respecto a igual período precedente.Por lo que respecta al segundo trimestre de este año, y pese a lo avanzado de algunas negociaciones, no se ha formalizado ningún contrato para armadores extranjeros a la vez que continúa la aguda competencia internacional. Para armadores nacionales se ha contratado un total de treinta buques con 69.149 TRB.
Durante el período analizado se aprecia que el ritmo de botaduras y entregas supera al de trimestres anteriores, debido principalmente a la terminación de seis petroleros que en el mes de marzo se hallaban en la última fase de su proceso productivo. De las 709. 100 TRB entregadas durante este segundo trimestre, cerca de 600.000 correspondieron a los seis petroleros señalados. En losÚltimos doce meses las entregas disminuyeron en un 13,5 % respecto a igual período precedente.
La misma Asociación en su boletín mensual pone en duda la efectividad de las medidas económicas de cara a encauzar la financiación para la gran inversión productiva.
En este sentido señala que el sistema, había degenerado sucesivamente tanto por las operaciones acogidas, generalmente a muy corto plazo, como por las condiciones aplicadas recientemente. Los fabricantes de buques y de otros grandes bienes de equipo habían experimentado en los últimos años la radical inoperancia del coeficiente de efectos especiales para financiar los grandes proyectos que constituyen su actividad básica. Por ello, la rápida eliminación de acceso a esta vía crediticia que significa el paso de este coeficiente del doce al 8% en menos de dos años no va a repercutir en sus posibilidades de financiación.
Construnaves termina señalando que esta liberalización de volumen y condiciones de fondos seguirá desviando la demanda hacia el consumo y la inversión no productiva y, en consecuencia, afectando negativamente a los desequilibrios básicos de creación de empleos y balanza de pagos.
