Evitada la huelga de gasolíneras con la firma del convenio
Tras la firma del convenio colectivo, los empleados de gasolineras descartaron ayer de manera definitiva la posibilidad de ir a la huelga el próximo día 29, tal como lo anunciaron desde el comienzo de las negociaciones. El convenio ha satisfecho las reivindicaciones de los trabajadores, pues de las 776 pesetas diarias que solicitaban han conseguido 700, más un incremento del 5 % en el plus de nocturnidad y efectos retroactivos hasta primeros de abril, lo que supone, aproximadamente, unas 7.000 pesetas mensuales de aumento lineal, sin computar la parte correspondiente a la antigüedad.
El presente convenio afecta a más de 20.000 empleados de las esta ciones de servicio de 48 provincias, Vizcaya, Navarra, Gui púzcoa, Barcelona y Baleares no están incluidas en el ámbito nacional, pues se rigen mediante convenios provinciales. En este sentido cabe destacar que los sa larios de los trabajadores de estas provincias son inferiores a los es tablecidos en el convenio nacio nal, por lo que es presumible, según fuentes laborales, que se cuestionen los convenios provin ciales todavía vigentesy se trate de conseguir una equiparación salarial para todo el sector.Los empleados. de gasolineras plantearon ir a la huelga legal a primeros de julio, después de que los empresarios se negaran a negociar un nuevo convenio colectivo. Estos subordinaron el inicio de las negociaciones a un acuerdo previo con CAMPSA, sobre la fijación de una nueva comisión a percibir por la venta de litros de combustible. Desde el 1 de abril pasado, fecha en que vencía el acuerdo firmado entre los empresaños y la compañía arrendataria de petróleos dos años antes, los empresarios solicitaron la revisión de la comisión que perciben por la explotación del negocio, actualizada según los últimos aumentos de las materias primas y la mano de obra. Ante la negativa de CAMPSA, éstos se negaron a su vez a negociar la subida' salarial demandada por los trabajadores, quienes amenazaron con la huelga.
Negociación con los trabajadores
Las particularidades de una acción de este tipo, que supondría un colapso nacional del transporte por carretera, influyeron sin duda en CAMPSA, que reconsideró su postura y se avino al diálogo con una representación empresarial. En la reunión mantenida el pasado viernes, se acordó crear un grupo paritario de trabajo encargado de estudiar nuevas fórmulas para fijar la comisión. Los empresarios, nada más terminar esta reunión, anunciaron su propósito de iniciar* de inmediato la negociación con los trabajadores. Este hecho ha sido interpretado por las centrales sindicales como una utilización de los intereses obreros por parte de los empresarios, que aprovecharon la amenaza de huelga como medida de presión sobre CAMPSA.La comisión que se ha encargado de negociar el convenio estuvo integrada por siete miembros de Comisiones Obreras y otros siete enlaces sindicales pertenecientes al sindicato vertical. Las centrales sindicales, debido a su escasa implantación en el sector, se unieron a la lucha después de que los verticalistas organizaran la huelga. La pasada semana, la federación del combustible, de Comisiones Obreras, se entrevistó con el ministro de Hacienda, señor Fernández Ordóñez, para que éste mediara entre los empresarios y los trabajadores. La Unión Sindical Obrera, por su parte, al igual que la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), publicó un comunicado en el que mostraba su solidaridad con la huelga. Por último, la Unión General de Trabajadores (UGT) intervino en el conflicto mediante la presencia de uno de sus militantes en las conversaciones de la tarde del martes, en calidad de oyente, al igual que la CSUT.
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