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Tenis

España, a un punto de la eliminación

Budapest vibró ayer. Podría decirse que toda la ciudad escuchó ayer la ovación que desde la isla Santa Margarita los espectadores dedicaron a los tenistas húngaros. Cuando se esperaba que hoy se consumase la eliminación húngara con la victoria de Orantes sobre Taroczy y, a continuación, la del doble español, todos los pronósticos tuvieron un cambio radical. Orantes no jugó mal, jugó pésimamente, y ahora España está a un punto de la eliminación definitiva en la Copa Davis en esta semifinal del grupo europeo B.

La jornada de ayer se inició con el partido individual entre Orantes y Taroczy, que fue suspendido el viernes por falta de visibilidad El resultado era favorable para el español por 5-7, 6-4 y 6-4. Un solo set separaba a Orantes de poner a España prácticamerite en la final del grupo con Italia, puesto que aunque se perdiera el doble siempre quedaba esperar el pun to seguro de Orantes contra eliugador número dos húngaro, de la última jornada.Manolo Orantes comenzó jugando agarrotado. En su historial se había enfrentado cuatro veces a Taroczy; en tres había ganado, perdiendo precisamente la última. El húngaro es un buen jugador, pero no llega a la talla de Orantes. Ayer fue como si se hubieran cambiado los papeles. Fue Taroczy el dominador, el que en la cancha se mostró confiado en sus posibilidades, y Orantes el que se sabe inferior. La timidez del español le hizo perder punto tras punto y así se culminó un cuarto set, primero de ayer, favo rable por 6-1 a la raqueta local. Quedaba todavía uno, el definitivo. Por increíble que parezca, se repitió el resultado. El doble que se iba a jugar a continuación, adquirió un papel decisivo para el resultado de la eliminatoria.

Taroczy y Orantes jugaron el doble. Cada uno formó pareja con Szoeke e Higueras, respectívamente. El juego de Orantes no experimentó mejoría alguna y el primer set fue para los húngaros por 6-2. En el segundo, una reacción de Orantes puso igualdad, al menos de momento, al juego que se desarrollaba. Higueras jugaba con ritmo y renacieron las esperanzas españolas. Pero todo fue un espejismo. Orantes volvió a cometer fallos impropios de él y sólo achacables a una falta de confianza después de la operación sufrida. Se perdió el set por 6-3 y aunque se ganó el siguiente por 6-4, tras el descanso reglamentario, los húngaros barrieron a los españoles de la pista por 6- 1. El resultado final del partido de dobles quedó establecido, pues, en 6-2, 6-3, 4-6 y 6-1.

Ahora sólo queda esperar el milagro hoy. Que Higueras sea capaz de ganar a Taroczy, el ídolo húngaro en estos días, esperando que el estado de fórma actual de Orantes permita vencer a Benyik. Son las consecuencias de vivir de una estrella. Hace años, si Santana ganaba, adelante; si no, se acababa la Copa Davis hasta el próximo año. Ahora, con Orantes, se repite la historia. Y ya ni siquiera está ese doble invicto en Copa Davis de Orantes-Gisbert. La diferencia entre esa pareja y la de hoy resultó abismal. En el cuarto set, los españoles no se apuntaron ni un solo servicio. El juego que se ganó fue un regalo de Taroczy.

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