España pedirá su adhesión a la CEEel próximo día 28
Un portavoz de la Comisión Europea confirmó ayer la entrevista del pasado viernes entre Roy Jenkins, presidente de la Comisión Europea, y Raimundo Bassols, embajador de España acreditado ante la CEE. Añadió que se trataron en ella los pormenores y el calendario para la representación del acta oficial de candidatura para la apertura de negociaciones entre España y la CEE con vistas a la adhesión. Asimismo informó de la visita a Bruselas, el próximo día 27, del ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja.
En medios diplomáticos -no españoles- de esta capital se habla del próximo 28 de julio, para el acto, salvo imprevisibles dificultades de última hora por parte española. La candidatura puede presentarse de acuerdo con el artículo 237 del Tratado de Roma, según el cual todo país europeo puede solicitar la adhesión a la CEE. Todo país que cuente con instituciones políticas análogas, es decir, democráticas, como se recuerda en el preámbulo de dicho Tratado. Condiciones que España se está preparando a cumplir.A destacar que, 72 horas después de la entrevista Bassols-Jenkins, la misión de España ante la CEE continúa su mutismo total. La impresión es que, en materia de relaciones España/CEE sigue dominando la vieja escuela de la diplomacia secreta, confrontando a la opinión pública ante hechos consumados. El silencio es doblemente preocupante, cuando la prensa internacional y española ha publicado ya la eventualidad seria de la candidatura de España a la CEE.En Bruselas esperaban que el acto de candidatura no llegara hasta el otoño. Parece evidente que el Gobierno español quiere ganar tiempo y contar con una petición oficial de entrada sobre la mesa de los ministros de la CEE, para utilizarla, a corto plazo, como apoyo político a la búsqueda de soluciones para los conflictos menores en materia de proteccionismo comercial o restricciones pesqueras.
En la sede de la Comisión Europea hay, sin embargo, cierta sorpresa por la rapidez con que Madrid quiere presentar su candidatura. Ignoran si todos los partidos políticos españoles están de acuerdo con la misma y si habrá o no debate en las Cortes antes del histórico acontecimiento.Valery Giscard d'Estaing, presidente francés, y Glulio Andreotti, presidente del consejo italiano, hablan hoy en París del posible frente común agrícola franco-Italiano. Las tesis son conocidas. No habrá ampliación si no hay compensaciones agrícolas para Francia e Italia.
Se anuncia aquí el próximo viaje a Madrid de Arcangelo Lobianco, secretario de Estado italiano, para constituir la comisión mixta hispano-italiana que estudiará los problemas de las dos agriculturas, cara a la ampliación de la CEE. El diálogo directo puede ser el buen camino.
(Pasa a la
pág. 35.)
España pedirá el día 28 la adhesión a la CEE,
Viene de la primera página Aunque todo el mundo lo esperaba, las intenciones de presentar tan rápidamente la candidatura española centran hoy el interés de los medios políticos europeos.La operación, al parecer, se fraguó en medios diplomáticos españoles, con gran discreción. Todo estaba previsto para un anuncio espectacular, el miércoles en Madrid, por parte del ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja. La misión de Bassols, el viernes, en Bruselas, que tenía carácter de secreta, debía servir para tantear el terreno.
Roy Jenkins fue explícito con la postura española. «Es el Gobierno español el que debe decidir», habría dicho Jenkins a Bassols.
«España puede enviar su acta de candidatura al secretariado general del Consejo de Ministros», declaró a EL PAIS el portavoz del Consejo de la CEE. Por cortesía, puede anunciarlo también a la presidencia de la Comisión Europea y a las capitales de los nueve. La gestión puede hacerla Bassols por la vía diplomática normal, o Marcelino Oreja, con una visita relámpago a Bruselas. El Consejo de la CEE, que preside actualmente el Gobierno belga, tomará nota, dará un sí político y encargará a la Comisión que prepare un informe para estudiar el procedimiento de negociación. Todo ello quedará para otoño. Las verdaderas negociacion - es no empezarán, probablemente, hasta primeros de 1978 y, según los expertos más optimistas, podrían durar de tres a cinco años.
Hay que esperar que Madrid tenga algo que decir. Desde Bruselas, sólo cabe lamentar, que, por parte española, continúe el silencio y que los corresponsales españoles acreditados ante la CEE hayamos tenido que enterarnos de una noticia que afecta, ante todo, a los es pañoles, por otras vías, actitud que nuestros colegas europeos -que nos piden hoy detalles uno detrás de otro-, no llegan a comprender. En general, acostumbran a estar al corriente de los acontecimientos importantes de sus respectivos diplomáticos. ¿Seguirá siendo el tema España-CEE patrimonio de un grupo de españoles? ¿O toda la sociedad tiene, por lo menos, derecho a la información sobre la noticia más importante y significativa que se ha producido en diez años de relaciones oficial entre España y la CEE?.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
