Se teme una nueva ola de violencia en Córcega
Una nueva explosión anoche se sumó a las veinticinco que anteayer se produjeron en toda la isla de Córcega. Cuatro de éstas últimas, ayer igualmente, las reivindicó el Frente de Liberación Nacional Corso (FLNC). Un responsable policial declaró que si algunos de estos atentados son de origen político, otros habían sido cometidos para operar ajustes de cuentas. Se teme que la operación de las últimas cuarenta y ocho horas desencadene una ola de violencia entre los autonomistas y separatistas, de un lado, y algunos movimientos de extrema derecha, por el otro.
Desde el primer momento se sospechó que el FLNC era el autor de los atentados. La mayor parte de las bombas, en efecto, estallaron en gendarmerías y en instalaciones agrícolas que pertenecen a los repatriados de Africa del Norte, que son los dos símbolos del colonialismo para los movimientos autonomistas y separatistas. El FLNC es un grupo clandestino creado en mayo de 1977, al día siguiente de otra «noche azul» semejante a la de anteanoche. Después a él se han unido la mayor parte de los movimientos autonomistas y nacionalistas, y él también ha estado en el origen de los principales atentados que se han producido contra «el colonialismo francés», como el que destrozó completamente a un Boeing en el aeropuerto de Ajaccio. La situación de Córcega, a pesar de los intentos realizados por el Gobierno de París, sigue siendo preocupante: incluso los movimientos anticolonialistas estiman que, entre ellos, el clima es confuso.
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