Los apóstatas podrán ser condenados a muerte en Egipto

Egipto podría ejecutar a los musulmanes que renunciaran a su fe en caso de ser aprobado un proyecto de ley presentado por el presidente Sadat, informó ayer el periódico semioficial Al-Ahram.Los apóstatas que sean reconocidos como tales por otros musulmanes tendrán treinta días para arrepentirse y retornar al Islam. En caso contrario, pueden incurrir en la pena de muerte.

Este paso del Gobierno para alinear a Egipto dentro de la tradición islámica, es contemplado como un esfuerzo para responder a las críticas de algunos dirigentes religiosos y quitar toda oportunidad a los extremistas musulmanes para explotar el fervor de los fanáticos.

Una ley aprobada el año pasado prohibió a los musulmanes consumir bebidas alcohólicas en público, y un funcionario parlamentario ha manifestado que diversas medidas contra los adúlteros iban a ser adoptadas. La pena tradicional islámica para una esposa adúltera y su amante es la lapidación.

Los musulmanes extremistas que secuestraron y dieron muerte al ex ministro Takfir Walhijiera -militantes de la «Secta para el arrepentimiento y la penitencia»pertenecen a uno de los grupos que tratan de que Egipto sea un Estado tradicionalmente islámico.

Esta secta pretende el restablecimiento de una sociedad musulmana tal como la que existía hace catorce siglos, y considera herética a la actual sociedad musulmana.

En un país como Egipto, cuya población es musulmana en un 90 % y analfabeta en un 70 %, las sectas de este tipo encuentran gran eco, lo que explica la rápida y amplia difusión de la organización.

Hasta ahora han sido detenidas unas 350 personas, a raíz del asesinato del ex ministro. Serán juzgadas por tribunales militares bajo acusación de conspiración para derribar al Gobierno.