Alvarez de Miranda, probable presidente del Congreso de Diputados

Fernando Alvarez de Miranda, presidente del Partido Demócrata Cristiano, integrado en la Unión de Centro-Dernocrático (UCD), y diputado electo por Palencia de esta coalición, se perfila como el más firme candidato para presidir el Congreso de Diputados. La elección del señor Alvarez de Miranda puede producirse la próxima semana.Por lo que respecta al Senado, la UCD no ha determinado todavía el candidato que presentará para la presidencia del mismo. Ayer se barajaban como más probables los nombres de Antonio Fontán, Luis González Seara y Fernando Chueca Goitia. No obstante, es muy posible que el futuro presidente del Senado no sea un hombre de la UCD, sino un independiente, que podría salir de la lista de los 41 senadores de designación real. A este respecto se ha citado el nombre del catedrático Carlos Ollero.

Es probable que hoy se publique el real decreto de convocatoria de las Cortes en el Boletín Oficial de la Cámara, en el que se consignará la fecha en que se reunirán las juntas .preparatorias del Congreso de Diputados y del Senado, por separado y a las diez y media de la mañana, según se ha manifestado a Europa Press en fuentes autorizadas. La convocatoria no será antes de la próxima semana, según ha declarado en más de una ocasión el presidente de las Cortes, Antonio Hernández Gil.

A última hora de la tarde de ayer, habían presentado su credencial en la secretaría de las Cortes un total de 240 diputados y 130 senadores, además de los 41 de designación real. Con este número de credenciales -supera a la mitad más uno- Las Cortes pueden ser convocadas sin ningún problema.

También es muy probable que hoy o mañana, como muy tarde, el presidente de las Cortes se reúna con los representantes de los partidos políticos que han obtenido escaño en la Cámara. En la reunión, el señor Hernández Gil hará una exposición de la segunda parte de las normas para el funcionamiento de las Cámaras. Hasta el momento, se encuentra ya elaborado el mínimo normativo indispensable para llegar a la constitución interina de las Cámaras, sin perjuicio del respeto a la autonomía de las Cortes para establecer sus reglamentos una vez que entren en funcionamiento.