Ocupación de viviendas vacías en un barrio sevillano
Cuatro familias sevillanas han ocupado otros tantós pisos vacíos en el polígono de San Pablo ante la angustiosa situación de falta de vivienda que atraviesan. Desde hace cuatro días se han instalado en la calle Manolete, siendo respaldadas en su acción por vanos centenares de vecinos, que les ayudan y facilitan alimentos. La fuerza pública permanece en la puerta, sin desalojar a los nuevos inquilinos.
«Sólo queremos un techo para dormir», ha manifestado un joven matrimonio que, como los otros, han tenido que vivir hasta ahora en casa de sus padres, habiendo algún caso en que han debido de dormir diecisiete personas en tres habitaciones o los niños pequeños enferman continuamente a causa de la humedad. Los ocupantes se lamentan de que todas sus gestiones para encontrar un refugio han sido inútiles, tanto ante el delegado de Viviendas y Refugios del Ayuntamiento, Gregorio Cabeza, como ante el Ministerio de la Vivienda, sin resultados.
Los propietarios de estos pisos son personas que se han trasladado a otros barrios o a otras ciudades. Tal es el caso de un guardia civil, destinado en Bilbao desde hace años.
A finales de los años 60 se produjo en Sevilla un precedente de ocupación de este tipo, que afectó a ochenta viviendas de San Jerónimo, sin que los ocupantes fueran desalojados.
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