Tres jóvenes, autores del atentado contra el guardia civil
A las diez y cuarto de la noche fue sacado del quirófano, donde había sido internado seis horas antes, el guardia civil Manuel Gómez Martín, herido en atentado terrorista en la localidad de Villafranca de Ordicia, a primeras horas de la tarde. Al herido le han sido practicadas dos intervenciones en el quirófano de la Clínica San Miguel, con transfusión de unos siete litros de sangre, donados por compañeros del guardia civil y vecinos de Beasain y Villafranca de Ordicia. La intervención quirúrgica ha sido dirigida por el doctor Eduardo Uribe. El estado del guardia civil continúa siendo muy grave, y habrá que esperar cuarenta y ocho horas para ver cómo evoluciona.
A esa misma hora de la noche, la comisaría de policía de San Sebastián ha hecho público el siguiente comunicado:«Sobre las 14,10 horas del día de hoy, cuando el guardia civil don Manuel Gómez Martín, perteneciente al puesto de Villafranca de Ordicia, se dirigía -vestido de paisano, por encontrarse fuera de servicio- hacia la casa de su novia (sita en el número 5 del barrio de La Paz, de dicha localidad) desde el cuartel, y en el momento en que aparcaba su automóvil, dos individuos le dispararon por la espalda con metralletas, alcanzándole con tres disparos en la región dorsal.
A pesar de estar malherido, el guardia civil consiguió arrancar el vehículo, mientras los agresores continuaban disparando contra el coche, que presenta dieciséis impactos en la parte trasera. Después de recorrer unos cien metros, a la altura del bloque número ocho, el automóvil se paró, apeándose el guardia, que cayó al suelo, siendo recogido por unos transeúntes y trasladado seguidamente a la Clínica de San Miguel, de Beasaín.
Asimismo, resultó herida en la mejilla derecha, por rebote de bala, la vecina de Villafranca, María del Pilar Rodríguez Requejo, que, una vez curada, pasó a su domicilio.
La agresión la llevaron a cabo tres jóvenes en edades comprendidas entre los veinte y los veintitrés años: uno con gafas graduadas, otro con barba y el tercero con melenas. Este último conducía el vehículo matrícula NA-5208-I, propiedad de don David Rodríguez Lamaz, que habla sustraído por la mañana en el pueblo de Ormaiztegui, y que abandonaron, después del atentado, en el Cruce de Salvatore, cerca de Villafranca.
Los casquillos recogidos responden al calibre 9 mm, marca FN, munición que emplea normalmente la organización terrorista ETA en sus acciones.
Por la Guardia Civil y Cuerpo General de Policía se practicar activas gestiones para la identificación y detención de los autores del hecho.
El teniente coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil agradece públicamente los numerosos ofrecimientos de vecinos de Villafranca de Ordicia, que se han presentado a donar sangre para el guardia civil herido.»
