Exámenes para astronautas en Madrid

Por primera vez en la historia, el espacio conocerá un astronauta europeo que, si hay suerte, puede ser un español. La agencia espacial europea ha iniciado los exámenes y las pruebas para seleccionar el personal que tripulará el Spacelab, ingenio que será puesto en órbita por la NASA en el mes de julio de 1980. Ocho países europeos han convocado las correspondientes Polazas para hacer una selección de cincuenta candidatos astronautas. A España le corresponden cinco plazas. Las pruebas son duras. La selección se está llevando a cabo ya en el Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA). Ramón Sánchez-Ocaña informa del proyecto que puede ser tripulado por un espanol.

Las puertas del espacio se han abierto para España. El proyecto europeo llamado Spacelab ha de contar con un astronauta de nuestro continente. Ocho son los países que en él participan, a través de diez agencias espaciales u oficinas encargadas del seguimiento y control de vehículos orbitales. Cada una de esas diez agencias ha sacado a concurso-oposición cinco plazas de astronauta, de forma que, el primer día de septiembre, la Agencia Europea pueda conocer ya los cincuenta nombres seleccionados. La NASA, posteriormente, hará una nueva y definitiva selección para determinar qué tres pasarán a ser realmente astronautas. Al espacio sólo viajará uno. Se supone que los otros dos quedarán como reservas.En España es el INTA el encargado de la selección de los cinco candidatos españoles.

El proyecto

En el mes de julio de 1980, la Agencia Europea y la NASA lan zarán al espacio el Spacelab, labo ratorio orbital tripulado en el que se realizarán una serie de experiencias científicas. Al margen d los datos exclusivamente técnicos del ingenio, el laboratorio espacial será inyectado en el espacio por u cohete de la NASA. Como novedad respecto a otros vuelos de este tipo, puede decirse que casi todo el material de que se compone el artefacto es recuperable. En el Espacelab se permanecerá en órbita un tiempo que puede ser desde treinta setenta días. El astronauta que resulte elegido en Europa tendrá como misión en el proyecto el manejo de gran parte del laboratorio científico, así como distintas fun ciones de pilotaje y de estudio de la vida cotidiana a bordo.

Las condiciones

Aunque los plazos de presenta ción de solicitudes han concluido ya en la práctica -se están llevando ya a cabo las pruebas y los exámenes-, es interesante conocer cuáles son las exigencias para ser astronauta en España. La edad límite estaba fijada en los sesenta años, aunque posteriormente la NASA rebajó tal cifra a los 47, con el fin de que, como máximo, cuando el Spacelab sea lanzado, tengan cincuenta años. No hay discriminación por razón de sexo, así que tanto hombres como mujeres pueden optar a la plaza. «De hecho -comenta el señor Coello, jefe de programas espaciales del INTA-, se ha presentado una mujer; pero no superó la prueba de inglés. Realmente, la de inglés es una prueba dura. Por debajo no hay límite de edad, ya que se exige la cualidad de ser profesional, lo que implica por lo menos los veintiún años. Una de las condiciones que se exige es familiaridad con los laboratorios, es decir, experiencia de manejo de aparatos, aunque en el Spacelab el laboratorio esté muy automatizado. Y, por último, es preciso superar un riguroso, concienzudo y complejo examen médico que abarque tanto las condiciones físicas como las sicológicas, puesto que se trata de convivir en el reducido espacio de una cápsula entre treinta y setenta días. Todos aquellos puntos del carácter que puedan influir negativamente en la convivencia cordial son factores que determinan la no selección. Físicamente, es preciso estar sano en todos los sentidos y tener una fortaleza fisica normal.

Los candidatos

En el INTA nos informan que, en total, 74 españoles han solicitado someterse a la primera selección. «La mayoría son pilotos -civiles y militares-, ingenieros y científicos», nos dice el señor Coello. Quizá lo más curioso de los candidatos es que nadie se ha preocupado por las condiciones económicas subsiguientes al empleo de astronauta.

Durante el primer período, además, los candidatos no percibirán sueldo alguno, salvo las subvenciones de los organismos a que pertenecen, ya que muchos son de centros oficiales -Iberia, investigaciones científicas, militares-. El 1 de septiembre, el INTA dará a la Agencia Europea los cinco nombres españoles. Los cincuenta candidatos europeos se trasladarán entonces a Estados Unidos, donde iniciaran los ejercicios de entrena miento y donde la NASA irá seleccionando ya los. definitivos. A finales de 1978 se sabrá ya quiénes serán los astronautas que pasarán a la plantilla de la Agencia Europea.

Y de ahí hasta la fecha de lanzamiento -julio 1980- continuarán los entrenamientos y ensayos.

Las impresiones

En el INTA están ahora en plenos exámenes. Aunque los candidatos realmente saben muy poco del proyecto concreto, han acudido a la llamada «quizá por romanticismo», como comentaba uno de ellos.

-¿Y su mujer qué dice?

-Tenga en cuenta -dice uno de los candidatos- que yo soy piloto. Está un poco acostumbrada. Además no interviene en las cuestiones puramente profesionales. De resultar yo elegido, pienso que mi mujer lo vería normal.

Aunque es difícil en este caso saber qué es lo normal.