Sin mayores incidentes
terminó anoche el secuestro de un avión chileno que efectuaba un vuelo interno con 78 personas a bordo, al entregarse el secuestrador a la policía argentina en el aeropuerto de Mendoza. El secuestrador, identificado como Carlos Tamayo, funcionario del Ministerio de Obras Públicas chileno, fue convencido por el propio comandante de la aeronave, Diógenes Arredondo, para que depusiera su actitud. Inmediatamente fue detenido y los pasajeros liberados.
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