Los concejales valencianos rechazan la dimisión de su alcalde

Por diecinueve votos contra cuatro no ha sido aceptada la dimisión del alcalde de Valencia, Miguel Ramón Izquierdo, pues la Corporación estima que no existen razones suficientes para adoptar esta decisión. Sin embargo, en el turno de intervenciones del pleno de ayer se han dibujado posturas unitarias en torno a respetar los motivos del alcalde, así como a dejar claro que la Corporación tiene que continuar hasta las próximas elecciones municipales.

También ha existido consenso en instar al Gobierno la convocatoria en breve plazo de las elecciones municipales mediante una nueva legislación. La propuesta de crear una comisión gestora integrada por líderes de los partidos vencendores, hasta las elecciones, no ha recibido, sin embargo, el apoyo de los concejales.Miguel Ramón Izquierdo, miembro de Alianza Popular, ha denunciado en su intervención la dualidad representativa que se da en España actualmente al existir unos senadores y diputados elegidos por sufragio universal, mientras las corporaciones municipales proceden de la democracia orgánica. Como solución válida a esta transitoriedad de sistema electoral, ha propuesto la creación por el Gobierno de comisiones gestoras, que facilitarían «la sincronización - dijo- entre la política general y local».

Asimismo aludió a la falta de recursos de los municipios para recordar una afirmación escrita recientemente en prensa de que «España es un país subdesarrollado a nivel de haciendas regionales».

Sin representatividad

No me importaría ser un alcalde en transición -añadió- pero el alcalde necesita el apoyo de la política y los políticos. La voluntad popular ha dicho cuáles son los hombres y las tendencias políticas que se prefieren en Valencia.» Finalmente, recordó que UCD y PSOE, ambos vencedores de las elecciones en Valencia, han calificado de lógica y necesaria dimisión, lo que se entiende como que no apoyan su continuación en el cargo.Las intervenciones de los concejales han estado dirigidas a la salvaguardia de su representatividad. «Somos legítimos, pero no representativos», dijo el señor Amutio entre algunos pitidos del público, que acalló el teniente de alcalde.

Asimismo el temor a un vacío de poder municipal estuvo presente en el debate. «No podemos abandonar el cargo -comentó Carlos Máñez, de UCD- Debemos anteponer el carácter de valencianos a las cuestiones personales.

Por su parte, Lorenzo Ferrer, de la Federación Laborista, así como el concejal Higinio Pérez-Arce, manifestó que «debemos dimitir, pero la ley nos lo impide. Sólo nos queda pedir que se adelanten las elecciones». Poco antes había expresado que el alcalde debía haber dimitido en el referéndum, ya que en él se aprobó la democracia inorgánica.