Notorio éxito de los sondeos de EL PAIS
A falta de resultados definitivos sobre las elecciones generales celebradas en España el pasado miércoles, y sin perjuicio de que la empresa Sofemasa realice un análisis detallado una vez sean proclamados oficialmente, puede adelantarse ya un notorio éxito en los sondeos políticos realizados para EL PAIS en el período previo a la celebración de las elecciones.Las tres encuestas mostraron, con toda claridad, cuál era la composición del electorado español y sus grandes tendencias, y aunque en todos los casos quedó claro que un sondeo no es una predicción, sino el reflejo de la situación del electorado en el momento de, realización del sondeo, el porcentaje de aproximación a la realidad conseguido por los técnicos y entrevistadores de Sofemasa es verdaderamente notable. Con todo, el mérito principal quizá resida en el primer sondeo, publicado el pasado 10 de mayo, que dio un vuelco absoluto a las ideas existentes en aquellas fechas sobre la fuerza de las distintas opciones políticas.
La publicación de sondeos por EL PAIS -especialmente el primero- abatió sobre nuestro periódico una oleada de escepticismo, cuando no abiertas acusaciones de manipulación y falsedad. Desde las afirmaciones del señor Blanco Vila en Ya del 10 de mayo -«el resultado parece absurdo», dijo, entre otras cosas- hasta el editorial de ABC del 12 de mayo -en que acusaba a los patrocinadores de sondeos de intentar, conformar el espectro político a la medida de sus intereses y conveniencias-, todo un abanico de críticas han sido realizadas en este tiempo. No les han ido a la zaga numerosos políticos, especialmente algunos de los ahora derrotados. La realidad se ha encargado de contestarles.
Si el señor Portela Valladares hubiera tenido a su alcance, en febrero de 1936, la información previa puesta a disposición de las fuerzas políticas españolas en esta primavera de 1977, tal vez habría sabido aprovecharla mejor que algunos políticos de hoy.
