Queman varias urnas aImacenadas en un instituto de EGB de Hospitalet de Llobregat

A sólo una semana de las elecciones, continúan registrándose en toda España incidentes, protagonizados en su mayor parte por grupos de extrema derecha que arrancan carteles o agreden a quienes los colocan. En el último incidente, registrado ayer en Hospitalet de Llobregat, las «agredidas» han sido las propias urnas. Un grupo de Jóvenes no identificados penetró en el Instituto de Enseñanza General Básica Can Serra y prendió fuego a las urnas allí almacenadas a la espera del día 15.

En la misma localidad barcelonesa, el director de otro colegio, el Tecla Sala, tuvo que ser momentáneamente detenido por orden judicial al negarse a que se instalara en el mismo una mesa electoral.La agresión personal más grave fue la sufrida en Barcelona por un trabajador de Hispano Olivetti quien resultó apuñalado por un individuo que, junto a otros compañeros, procedía a arrancar carteles del PSUC y del PSC-PSOE actitud que él les recriminó.

En Sevilla son sontinuos los incidentes provocados por jóvenes afectos a Fuerza Nueva, que pegan sus carteles encima de los ya colocados. Cuando algún transeúnte les interroga sobre esta actitud afirman que ellos no son demócratas y no tienen por qué respetar el juego electoral.

En sentido contrario, un individuo que no declaró filiación política alguna se dedicó ayer en la conocida calle de las Sierpes a arrancar con un machete todos los carteles que encontró de Alianza Nacional 18 de Julio y un grupo no identificado de jóvenes lanzó la pasada madrugada un cóctel molotov contra la sede de FN.En otra ciudad andaluza, Málaga, ha reaparecido él FAE (Frente Anticomunista Español) y se ha procedido a la detención de un presunto dirigente, Enrique del Pino López, y un militante, Carlos Dávila Gutiérrez. Al parecer, estos dos individuos hicieron un disparo la pasada madrugada contra un hombre que circulaba por el puente del Carmen. El agredido, al que afortunadamente no alcanzaron, Salvador Fernández Romero, presentó la correspondiente denuncia, y la policía detuvo a los dos mencionados, ocupando a Carlos Dávila una pistola del calibre 6,35.

También siguen proliferando las amenazas de muerte contra los responsables del alquiler de locales a los partidos políticos de izquierda. Según nuestra corresponsal en Alicante, Mari Carmen Reneda, el turno le tocó ayer al presidente del Hércules, José Rico Pérez, quien recibió una llamada amenazadora para él y su familia por haber aceptado alquilar el estadio de fútbol al PSOE.