El Gobierno trata de evitar la ampliación del índice de precios al consumo

El Gobierno, a través del ministro de Relaciones Sindicales, Enrique de la Mata, intentará negociar con los representantes de las más calificadas centrales obreras la oficialidad de unos índices representativos del incremento de los precios que sean válidos para los salarios, en un caso, y para las rentas, en otro.Todo parece indicar que la línea, mantenida por altos cargos del Gobierno opuestos a la actual representatividad del índice de precios al consumo elaborado por el Instituto Nacional de Estadística con base en 1976, saldrá triunfante y éste tendrá que elaborar nuevos índices oficiales que deberán tenerse en cuenta para la revisión de salarios y de rentas.

Aunque el índice elaborado con base 1976 es considerado válido por los estadísticos, e incluso por técnicos de la OCDE, ciertos sectores del Gobierno mantienen la postura de que la inclusión en las ponderaciones de artículos, como las discotecas, cartuchos de caza o servicios domésticos, distorsiona los incrementos inflacionarios y no son válidos a la hora de traspasarlo para hacer efectivos los aumentos salariales o los incrementos de rentas.

De forma muy simple, todo parece indicar que el Gobierno adoptará como definitivo el índice de precios al consumo que ha entrado en vigor a comienzos del presente año, aunque desglosando los índices de los 368 productos ponderados y señalando cuáles no son válidos para la tasa final, que tendrá efecto sobre los salarios y cuáles para los aumentos de rentas.