Enterrado el policía asesinado en San Sebastián
De quince a 20.000 personas asistieron ayer en Ubeda al funeral y el entierro de los restos mortales del policía armado Manuel Orcera de la Cruz, muerto a tiros en San Sebastián el pasado miércoles por un supuesto comando de ETA.El funeral, que tuvo lugar a las once de la mañana en la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, estuvo presidido por las autoridades civiles y militares de la ciudad y la provincia. Compañías de los distintos cuerpos de la fuerza de orden público (Policía Armada y Guardia Civil) rindieron honores al cadáver del policía asesinado.
Los restos mortales del señor Orcera de la Cruz habían llegado a Ubeda, procedentes de San Sebastián, hacia las dos y media de la madrugada, acompañados por algunos de sus compañeros en la capital donostierra. La capilla ardiente quedó instalada en un salón del Ayuntamiento, en la cripta del palacio de las Cadenas.
Desde minutos antes de las once de la mañana y hasta que hubo concluido el sepelio, la mayoría de los comercios, talleres, fábricas y demás esta blecimien tos públicos de Ubeda permanecieron cerrados, obedeciendo la invitación hecha para ello por el alcalde de la ciudad, señor Fernández Peña. Aunque pudo observarse un discreto despliegue de vigilancia policial, los actos fúnebres se desarrollaron con absoluta normalidad, acudiendo a los mismos un gran número de obreros de casi todas las empresas de la ciudad y alrededores.
Finalmente, en una sesión extraordinaria del pleno del Ayuntamiento ubetense, se había dado a conocer, por parte de la alcaldía, la concesión al señor Orcera de la Cruz, a título póstumo, de la medalla de oro de la ciudad, así como un nicho y placa de mármol a la familia del mismo, a perpetuidad, en el primer patio del cementerio municipal.
