Correos responde hoy a la oferta de la Dirección General
Ayer se celebraron en distintas provincias asambleas de trabajadores de Correos y Telégrafos, para decidir la respuesta que darán a la última oferta del director general, según ha sabido Cifra de fuentes laborales. En Madrid, los empleados han convocado para esta tarde una asamblea con el mismo objetivo.
También en Barcelona, donde según informa nuestro corresponsal se encuentran sin distribuir numerosos efectos postales, dado el ritmo lento que se registra en el trabajo como apoyo a las reivindicaciones del sector, los trabajadores decidirán hoy de manera formal su postura a adoptar ante la oferta de la dirección general.Dicha oferta, consistente en una paga extra de 10.000 pesetas a pagar en dos veces, y en abonar las horas extras que trabajen con motivo de las elecciones, parece que en principio no ha satisfecho a la mayoría de los trabajadores, que la consideran insuficiente, agrega Cifra. Las demás reivindicaciones continúan sin una respuesta concreta.
Diez mil sacas de correspondencia se encuentran acumuladas en la estafeta marítima de Barcelona, mientras que en días pasados se pudo comprobar la existencia en la estación de Francia de dos trenes-correo pendientes de descarga, según informaron fuentes laborales a EL PAIS.
Todo ello es consecuencia de la actitud de los funcionarios de Correos de Barcelona, quienes se negaron a partir del pasado día 25 a efectuar horas extras al tiempo que iniciaron un ritmo lento en el trabajo. Su postura viene determinada por la negativa de la Administración a responder positivamente a su plataforma reivindicativa de doce puntos.
La salida de correspondencia de Barcelona hacia otras localidades, frente al retraso en el reparto de los efectos que llegan a la ciudad, se lleva a cabo en ritmo que, inclusive, puede ser considerado mejor que el habitual.
Consultadas fuentes laborales responsables, con relación a su actitud en los próximos días, y, particularmente en lo referente a la correspondencia masiva de carácter electoral, afirmaron que «las cartas de la propaganda electoral son para nosotros unas cartas más, no les concederemos prioridad ni tampoco las postergaremos. Hay quien intenta politizar el conflicto, que es estrictamente laboral».
De hecho, el sector mayoritario de Comisiones Obreras -particularmente fuerte en la organización de carteros de Madrid- parece reacio a adoptar actitudes que puedan afectar a la propaganda electoral. En Barcelona existe, no obstante, otro tipo de centrales sindicales, así como muy numerosos carteros sin adscripción política ni sindical que, se inclinan manifiestamente por una actitud beligerante, pero sin llegar a una huelga formal, la cual, al quedar circunscrita a Barcelona, podría ser rápidamente neutralizada a través de la militarización u otras medidas.
En el conflicto del pasado mes de julio, Barcelona estuvo en el inicio de las acciones y también fue la última ciudad donde los trabajadores se reincorporaron al trabajo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.