Las firmas suecas Saab-Scania y Volvo constituirán una empresa conjunta antes de fin de año

El proceso de reforzamiento de los productores europeos de vehículos tiene estos días como protagonistas a las empresas suecas Volvo y Saab-Scania. Inesperadamente, los directivos de ambas compañías suecas anunciaron el viernes su decisión de fusionarse, operación que puede quedar materializada antes de fin de año.Volvo y Saab-Scania, las dos grandes empresas automovilísticas de los países nórdicos, anunciaron en Estocolmo el pasado viernes su propósito de fusión. Las conversaciones entre ambas compañías suecas comenzaron -según comunicó el primer ejecutivo de Volvo, señor Gyllenhammer- hace un par de meses. Esta semana comunicaron al Gobierno sueco y a la opinión pública su propósito de fusión.

Una vez que accionistas, trabajadores y sindicatos y el Gobierno autoricen la fusión se procederá a la misma. Las participaciones en ambas sociedades se canjearán por nuevos títulos de una sociedad que llevará por nombre Volvo-Saab-Scania, que pasará a convertirse en la primera industria sueca, en una de las veinte primeras empresas del mundo del automóvil y en la segunda en fabricación de vehículos pesados (más de quince toneladas).

El primer ejecutivo de la nueva sociedad será mister Gyllenhammer (Volvo), auxiliado por Curt Mileikowsky (presidente actual de Saab).

La noticia de la fusión ha causado gran sorpresa, por lo inesperada, en medios financieros e industriales. Volvo mantuvo meses atrás conversaciones con empresas francesas para llegar a acuerdos de colaboración que les permitirán afrontar las nuevas leyes del mercado automovilístico mundial, que cada vez está sometido a mayor competencia.

En la rueda de prensa en que se anunció el proyecto de fusión, el presidente de la nueva sociedad señaló como razones básicas de la operación la necesidad de una mayor penetración en el mercado exterior en Europa, donde la demanda no se recupera; la defensa frente a las presiones de la competencia americana y japonesa, y la necesidad de reforzar la capacidad de producción y venta de las compañías.

La reacción del Gobierno sueco al conocer el proyecto ha sido calificada de positiva, de manera que si los sindicatos no oponen resistencia, a fin de año puede quedar materializada la fase más importante del proyecto.

Cien mil empleados

Las dos empresas pretenden, inicialmente, mantener las gamas de producción actuales y las organizaciones de venta. Continuará también la competencia entre ambas, tanto en el mercado interior como en el exterior.En el pasado ejercicio el volumen de ventas de las dos compañías se cifró en unos 5.800 millones de dólares (más de 40.000 millones de pesetas). A Volvo corresponden más de 3.500 millones de dólares, y a Saab-Scania, 2.200 millones. La producción de automóviles de ambas compañías el pasado año fue de 100.000 vehículos en el caso de Saab, y 260.000, en el de Volvo. La primera empresa registró pérdidas en la gama de automóviles.

Entre las dos empresas generan 100.000 puestos de trabajo, la mayor parte de los cuales están en Suecia. Cuentan con empresas filiales en diversos países de Europa, América Latina y Australia. Entre las características más importantes de ambas compañías hay que señalar la calidad de sus productos, que les permite mayor elasticidad en la competencia con los japoneses, y la organización del trabajo, especialmente en Volvo, en que han sustituido la cadena por sistemas de producción integral en pequeñas unidades, que generan menos enajenación en el trabajo de los productores. El ejemplo Volvo es estudiado en todos los manuales de organización del trabajo y recuperación de la cadena.

Vehículos pesados

Más que en el mundo del automóvil, la operación de fusión tendrá influencia en el mercado de vehículos pesados, sector en el que el proceso de concentración, sobre todo en Europa, se produce con gran lentitud. En este campo, con una producción conjunta de más de 40.000 unidades, la nueva empresa será muy competitiva. En el caso de Saab-Scania, el 45 % de las ventas son vehículos pesados, autobuses y motores. Ambas compañías tienen actividad en el sector aeronáutico y militar. Volvo cuenta también con una línea de material de obras públicas.