El Rayo se resquebrajó en Jaén
En esta temporada el Rayo no había encajado aún cuatro goles hasta el domingo. Para encajarlos tres de ellos tuvieron como principal conducto los lanzamientos de otras tantas faltas. El Rayo aguantó bien hasta que el Jaén igualó el marcador. Después se vino abajo tras atacar en la segunda parte y ofreció excesiva debilidad en todas sus líneas. El Jaén fue muy superior y jugó momentos de gran calidad e inspiración.Con dos puntas, Alvarito y González, y una media punta, Rial, en función de desgaste, el Rayo intentó puntuar en Jaén. A los tres minutos este sistema le había dado sus frutos. Continuó el Rayo jugando igual, con fuerza y rabia, tras adelantarse en el marcador, pero tanto Alvarito como González tuvieron un rendimiento ofensivo nulo y su equipo se las vió y deseó en el medio campo y en la defensa para contener al rival que incluso atacaba Con sus defensas laterales, quedando Laria y Monterde con misiones exclusivamente defensivas.
Tanco, encargado del marcaje de Flóres, y Alcázar fueron los pilares que momentáneamente sujetaron el ofensivo juego del Jaén. Según pasaban los minutos la máquina andaluza comenzó a engrasarse y a funcionar a gran ritmo. Con la ayuda arbitral, que luego les sería contraria, llevó gran peligro al portal vallecano a base de jugar con fuerza y velocidad. Cuando, llegó el descanso el panorama para ambos equipos había variado por completo. El Jaén ya podía jugar con tranquilidad y el Rayo tendría que arriesgar en busca de algo positivo.
La salida de Francisco llevó a su, equipo a dominar la zona ancha en la continuación. Pero el Rayo continuó con el mismo defecto de no ensayar el disparo a puerta. El Jaén retrasó a Flores para evitar el severo marcaje de Tanco y la ayuda de aquél a sus propios centrocampistas fue suficiente para que su equipo recuperara de nuevo la iniciativa del encuentro y el Rayo quedara roto y sin moral al comprobar que el partido se le iba de nuevo.
Fue entonces cuando, el Jaén desplegó sus mejores acciones llevadas por Lacalle y Angel, pletóricas de ingenio y coordinación. Cuando Huertas II sustituyó al primero hubo bronca de lujo para el entrenador.
