La Administración, dispuesta a intensificar la vigilancia comercial

Iniciar investigaciones sobre posibles irregularidades comerciales en los productos que importa España, al tiempo que se intenta averiguar el trasfondo de las medidas adoptadas contra productos españoles, son las conclusiones más importantes alcanzadas hasta el momento en la reunión de los agregados comerciales en los países comunitarios, con las autoridades del Ministerio de Comercio, que concluirá esta tarde.

Ayer, el subsecretario de Comercio, Eduardo Peña, dijo a los informadores que en el ánimo de la Administración está evitar, en tanto sea posible, una guerra comercial, cuyas consecuencias podrían ser altamente. nocivas para la economía española, por su menor capacidad financiera y sus imperfectas estructuras comerciales. Otra cosa es -diría el subsecretario- agotar las posibilidades de exponer las quejas españolas ante los organismos económicos internacionales -GATT u OCDE- e iniciar gestiones diplomáticas a nivel bilateral con aquellos países que apliquen restricciones a los principios del libre comercio.

El señor Peña Abizanda dijo también que España viene cumpliendo escrupulosamente los preceptos fijados en los convenios internacionales; sobre todo, en lo referente a créditos y financiación de exportaciones.

Otro punto puesto de manifiesto en la reunión de los agregados y consejeros comerciales -calificada de habitual por el subsecretario- fue la disparidad de posiciones entre los distintos Gobiernos de los países comunitarios, ya que, mientras en algunos se intuyen mayores presiones sobre las ventas españolas, en otros -casos de la República Federal de Alemania, Holanda o Bélgica- no parece probable lleguen a imponerse trabas al libre comercio entre ambos países.

También destacó el señor Peña Abizanda la ventajosa posición española en el aspecto negociador, ya que los intercambios bilaterales son, excepto en el caso de Francia, netamente favorables a los países comunitarios.

Igualmente, la reunión de los representantes comerciales ha servido para conocer directamente el estado de las relaciones entre España y cada uno de los países, así como las perspectivas y actual situación de las ventas es pañolas en sus respectivas áreas de influencia. En tal sentido, los agregados y consejeros coincidieron en que se observa una cierta preocupación de las autoridades económicas de distintos países,ante la creciente penetra ción de productos españoles en los mercados respectivos.

Dada la actual coyuntura política española, las autoridades comerciales -y así lo expresó el subsecretario- creen que las acciones de mayor trascendencia deben posponerse a la celebración de las elecciones, para que el futuro Gobierno sea quien las adopte.

Finalmente -aunque al margen del tema comunitario- el señor Peña Abizanda se refirió a su reciente entrevista con el ministro de Comercio Exterior de Cuba, con quien se reunió la pasada semana en Ginebra. El tema primordial fue el cumplimiento, por parte cubana de los compromisos contraídos con algunas empresas españolas para la adquisición de diversos productos, que sé encuentran almacenados en puertos españoles, sin que las autoridades de La Habana envíen los buques para su transporte. En algunos casos, las mercancías están almacenadas desde el pasado mes de julio, lo que ha provocado dificultades financieras en algunas empresas, que han llegado hasta la suspensión de pagos, inclusive. Con ocasión de la visita de una misión a Cuba, el pasado febrero, el Gobierno cubano se comprometió a solventar los problemas antes de finales de abril.

Este compromiso -dijo el subsecretario- fue ratificado la pasada semana por el ministro cubano de Comercio Exterior, con la sola salvedad de unos días de margen, debido a problemas de tráfico marítimo.

Esta mañana, el señor Peña Abizanda se ha trasladado a Milán, al frente de una misión coordinada por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, para asistir a las Jornadas sobre España Económica, que van a desarrollarse por diversas capitales europeas.