La Vuelta a España, al borde aplazamiento

La Vuelta a España comenzará hoy en Dehesa de Campoamor con la ya tradicional etapa contra reloj individual -sobre ocho kilómetros-, pero a buen seguro que nadie pensaba en los acontecimientos producidos ayer y que apunto estuvieron de obligar al aplazamiento. En efecto, la huelga del personal de tierra de Iberia retuvo en Barajas ayer a los equipos Flandria, Frisol y Ebo, con dos de los hombres más importantes de la carrera, Maertens y Ocaña, al frente.A la vista de que iba a resultar imposible el traslado por avión desde Madrid a San Javier, en Murcia, o a Alicante, Luis Bergareche, director de la Vuelta alquiló una avioneta de diez plazas y se vino a Barajas. A las diez y media de la noche salió de nuevo para Alicante, y, naturalmente, entre los ocupantes iban el campeón del mundo y el de Priego. El grueso de los corredores, los gregarios, hicieron el desplazamiento en taxis y autocares.

La contra reloj de hoy dará el primer maillot naranja, sustituto del amarillo este año, para la salida de la primera etapa en línea, Dehesa de Campoamor-La Manga, que se disputará mañana sobre 115 kilómetros. Las etapas en total serán diecinueve, con una suma de 2.819 kilómetros, la menor desde hace muchos años en la ronda española. Hasta Barcelona se prevé escasa lucha, dada la bondad del recorrido, y salvo un abanico oportuno de los belgas, sólo las bonificaciones, con Maertens de gran favorito para ganarlas, podrán jugar un papel importante. En las metas volantes se darán tres segundos, y en los finales de etapa diez al primero y cuatro al segundo. La incógnita estriba en saber si el campeón del mundo, con mitereses en Giro y Tour, terminará la Vuelta, la prueba de menos prestigio, y que, al final, con la montaña, podría cansarle demasiado. Aparte de los equipos citados tomarán la salida los españoles Kas, Teka -únicos para plantar cara al belga-, Novostil, Magniflés, italiano, y el suizo del supuesto estafador Kanel.

Por otro lado, digamos que Oliva ganó el campeonato de España de Montaña, prueba antesala de la Vuelta, disputado en Murcia, y que el francés Hinault, gran revelación, se impuso en la última clásica, Lieja-Bastogne-Lieja.