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"La Iglesia no debe ser beligerante en la lucha por el poder humano"

«El poder humano no debe considerarse como instrumento de evangelización. La Iglesia, cuya misión es evangelizar, no debe ser beligerante en la lucha por ese poder que no le sirve para cumplir su misión», dice el arzobispo de Madrid, monseñor Enrique Tarancón, en su «carta cristiana» que esta semana publica Iglesia en Madrid y que es la tercera dedicada al tema El poder, ¿instrumento de evangelización?Dice el cardenal Tarancón que «Jesucristo no se apoya en el poder religioso -sumos sacerdotes, fariseos- ni en el poder político: Pilatos. Siendo el hijo de Dios y proclamándose Rey, confiesa que su reino no es de este mundo».

«Es cierto que durante siglos -continúa el cardenal- la espada ha sido realmente la que ha abierto algunos caminos a la Cruz. No puede negarse que por motivos religiosos se han proclamado guerras y se han llevado a cabo con la ferocidad de todas las guerras. »

El cardenal Tarancón añade que era lógico que con ese criterio se considerase el poder político o militar como un instrumento de evangelización, pero que la Iglesia no quiere servidores a la fuerza, y que «haciendo una honrada revisión de su conducta histórica y recogiendo todos los progresos del momento actual, se empeña ahora en volver a la debilidad del Evangelio».

«El poder humano -dice finalmente- puede proporcionar frutos aparentes y rápidos, pero que no son válidos ante Dios, aunque nosotros nos ufanemos de ellos. Por eso, la Iglesia consigue los grandes triunfos estrictamente religiosos, cuando es débil, cuando es perseguida.»

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