Fallece el marques de Deleitosa

Uno de los grandes banqueros del antiguo estilo, el marqués de Deleitosa, ha muerto en Madrid después de diez años de alejamiento de la vida política y uno de enfermedad. Jaime Gómez-Acebo y Modet presidió durante una década el Banco Español de Crédito, al que consolidó en el primer puesto de la banca nacional. Era un financiero culto, buen conocedor en materias de música y pintura, gran conversador y excepcional trabajador. Imaginativo y en algunas ocasiones con un punto de extravagancia, trató con distancia y escepticismo a los políticos del régimen del Franco.Nació en 1898. Después de realizar los estudios de abogacía se doctoró en Derecho y, a los veintiún años, ingresó por oposición en el Consejo de Estado, donde llegó a consejero mayor en la sección de Hacienda.

Hijo del marqués de Cortina, antiguo ministro de Hacienda, orientó sus miras hacia la actividad bancaria. Desde 1932, fue consejero del Banco Español de Crédito, y en 1940, «por incompatibilidad moral», decidió abandonar su puesto en el Consejo de Estado para consagrarse enteramente a su profesión de banquero. Sucesivamente miembro de la comisión ejecutiva y vicepresidente, en diciembre de 1959 ocupó el puesto de presidente, sucediendo a Pablo Garnica. Su intensa dedicación y actividad en el mundo de las finanzas coinciden con el espectacular desarrollo de la Banca, contribuyendo decisivamente a situar al Banesto a la cabeza del sector.

Fue, además, vicepresidente de Firestone Hispania, SA; fundador de la Residencia Riscal, SA, consejero de la SA El Agúila, de Derivados de Coq, SA, de Pólvoras y Artificios, SA, de Inversiones Esso, SA, de Esso Petróleos Españoles, SA, vocal de Hidroeléctrica Española, SA, vocal de Unión Española de Explosivos, vocal de la Compañía Metalúrgica Los Guindos, y presidente del Banco de Desarrollo Económico Español.

Casado con Isabel Duque de Estrada, estableció en 1966 un grado de prentesco político con la Familia Real. Uno de sus hijos, Luis, está casado con la infanta Pilar, duquesa de Badajoz y hermana del Rey.

Hombre de inteligencia brillante, tenaz y conservador, consideraba inútil la posibilidad de nacionalizar la Banca, dado que su principal soporte, la confianza del público, difícilmente podría nacionalizarse.

En una entrevista que Salvador Paniker incluye en su libro Conversaciones en Madrid, el marqués de Deleitosa apuntaba:, «El banquero ha de ser un hombre, no sólo honesto cien por ciento, sino también parecerlo. Su vida privada ha de ser intachable. Esto lo primero. Lo segundo es que debe una dedicación absoluta a su cargo.»