Crónica de André Fontaine
A los conformistas desamparados es a los que se dirige principalmente la Alianza Popular de Manuel Fraga Iribarne, ex ministro de Información del general Franco y primer ministro de Gobernación de la Monarquía. Fraga es un temperamento demasiado autoritario para que su liberalismo no sea interpretado como demasiado fuerte. A su lado Laureano López Rodó, austero adepto al Opus Dei, aporta la garantía de un economista cuyo nombre ha estado asociado como comisario del Plan y después como vicepresidente del Consejo, al espectacular crecimiento que ha hecho de la España miserable de hace cincuenta años, la décima potencia industrial del mundo.La opinión general es que Alianza Popular se ha convertido en una de las principales fuerzas que se. preparan a afrontar las elecciones, en principio legislativas y de hecho constituyentes, que se celebrarán antes del 30 de junio. La ambición de Alianza es, a primera vista, paradógica, puesto que tiende nada menos a que el pueblo soberano ratifique la prolongación de un sistema que le ha sido impuesto por la fuerza. Sin embargo, no le faltan bazas. Además del miedo de lo desconocido que experimentan muchos nostálgicos del orden moral, la degradación rápida de la situación económica impresiona tanto más que el poder, como la oposición democrática, parecen estar de acuerdo en remitir a después de las elecciones las medidas de austeridad que se imponen...
La Falange acusa a Carrillo de haber ordenado la ejecución de Paracuellos de Jarama, en noviembre de 1936, de varios miles de prisioneros nacionalistas. El secretario general del Partido Comunista Español ha desmentido categóricamente estas imputaciones, invocando argumentos que parecen a priori librarlo de toda culpa, pero el hecho es que las encuestas más recientes no dan a sus candidatos más que un 6 ó 7 % de los votos.
Es necesario volver a acostumbrar a los españoles a la existencia del Partido Comunista. Esto solamente puede hacerse, según Carrillo, adoptando en todos los dominios una actitud responsable aun, exponiéndose a los ataques de la ultra izquierda, todavía muy activa en un país donde el anarquismo y el trotskismo prosperaban antes de la guerra civil...
El diario del Partido Comunista Español, Mundo Obrero, no tiene existencia legal, pero se vende públicamente y todos sus artículos están firmados. Alguna revista difunde sus tesis, y sus dirigentes se expresan sin dificultad en un gran periódico como EL PAIS...
En todo momento, Suárez,cuya juventud iguala a su prudencia, mide hasta donde puede ir. Nadie duda que está poderosamente ayudado por el Soberano, cuya popularidad después de un año de reinado parece afirmada...
La derecha no se atreve a atacar al símbolo del Estado de la continuidad. La izquierda lo respeta. Por último, su formación y su prestancia militar le abren a Juan Carlos las simpatías del Ejército, de las que hace uso abundante. Todo el mundo dice que no ha perdido el tiempo pasando una jornada con la división blindada de Madrid, formación cuyo jefe, el general Miláns del Bosch, no es precisamente un demócrata.
¿Pero qué pasará si no se compromete? El pueblo español está en plena confusión, hay más de ochenta partidos, de dimensión nacional o regional, muchos de los cuales no están separados más que por matices o rivalidades personales...
En estas condiciones, se concibe perfectamente que, sin una neta toma de posición del presidente del Consejo no se llegaría a ese mínimo de entendimiento de los centros -del Centro Democrático de Areilza a los socialistas- sin el cuál la experiencia actual tendría muchas dificultades para continuar. La puerta, entonces estaría abierta a un retorno de la derecha, y se correría el riesgo de desembocar ulteriormente en una explosión de cólera de los suburbios y de un proletariado agrícola que ha quedado al margen de la prosperidad...
17 marzo
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