Graves problemas en el canje de letras de cambio
Más de mil millones de pesetas tienen, en estos momentos, inmovilizados los estanqueros madrileños, ante la demora de Tabacalera en las operaciones de canje de los nuevos efectos por los que quedaron sin vigencia a partir del día 26 del pasado mes de febrero. Montañas de papel timbrado sin inventariar se acumulan en los almacenes de la sociedad del monopolio en espera de su canje y posterior remisión a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, para su destrucción.La situación, que ha dado lugar a no pocas tensiones entre los expendedores y Tabacalera, se debe a la falta de previsión del monopolio y al hecho de haber fijado una fecha rígida para el cambio de validez de los efectos timbrados, de los que se venden en Madrid un promedio superior a los 1.800 millones de pesetas mensuales.
El monopolio en la distribución y venta de efectos timbrados lo ostenta Tabacalera y su red de expendedurías -estancos cuyos titulares perciben una, comisión del 3% sobre, el valor del efecto-. Los estanqueros, que deben adelantar el pago de las letras en el momento previo a su adquisición, se han visto de repente, en la necesidad de aportar, un capital suplementario para hacerse de nuevos disponibilidades de nuevos efectos, ya que la sustitución no pudo realizarse de modo automático y Tabacalera no restituye el valor en metálico, sino que canjea los antiguos por lo! hoy vigentes. Quiere ello decir que cada expendedor ha debido, abonar el importe de los nuevos efectos sin que sus existencias de los que ya no tienen validez hayan podido ser vendidas o canjeadas.
Al margen de que algunos estanqueros aseguren que ha existido, favoritismo. en los canjes, lo cierto es que las entregas del papel ya inservible se realizan sin ningún control o garantía, ya que los expendedores depositan sus existencias y éstas. no pueden ser comprobadas por los escasos funcionarios del servicio encargado; la comprobación se realiza a posteriori, tras numerosos días de almacenamiento.
Los especialistas destacaron hace tiempo la incongruencia y dificultad de señalar un plazo rígido de veinticuatro horas para cambio de validez, maxime; cuando en la última variación precedente se estableció un plazo flexible de seis meses para el intercambio progresivo. Con el procedimiento adoptado se perderán cantidades importantes de papel ya que los antiguos efectos deberán ser destruidos por la FNMT. Igualmente, se vienen produciendo deficiencias en los suministros a los expendedores desde el mismo día de la entrada. en vigor de las nuevas letras.
En cuanto a las modificaciones, la única apreciable fuela elevación del 10% en los reintegros -fiscalidad-, además de algunas eh- el tamaño y nomenclatura que los expertos consideran insignificantes,- hasta tanto no se proceda a la reforma del Código. de Comercio. Tampoco se variaron las escalas que fijan catorce tipos diferentes de letra, desde la de cinco pesetas hasta la de 13.750.
Toda esta serie de dificultades en torno a la sustitución de los efectos del mercado financiero ha puesto nuevamente de manifiesto el malestar existente entre los, expendedores y Tabacalera que alcanza incluso a sus propios funcionarios, no demasiado conformes con la gestión del actual presidente, Alberto Morireal Láque.
Los estanquerps han denunciado la presencia del secretario de su Agrupación -sindicalismo vertical- al frente del Gabinete Técnico del- presidente de Tabacalera así como el hecho de que el presidente del Sindicato Nacional de Frutos -en el que se encuadran-" Antonio Conzález, sea consejero del monopolio. Uno de los temas de controversia es la adjudicación, de nuevos estancos. Las solicitudes, en la complicados dictámenes técnicos , cuyo costo ronda las 40.000 pesetas .Según los estanqueros privan las motivaciones ideológicas en las últimas concesiones, lo que incrementar su disgusto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.