La Asociación de Vecinos de Las Rozas acusa al Ayuntamiento de mala gestión

Un 90% de las personas encuestadas por la Asociación de Vecinos de Las Rozas, en materia de urbanismo, consideran «malas» las condiciones del pueblo en cuanto a pavimentación, iluminación de calles y limpieza de las mismas.Asimismo, consideran «grave» la falta de zonas verdes y jardines dentro del casco, y la de un puente que salve la carretera de La Coruña, a la altura de la urbanización Puerta de Sierra, donde se han producido varios accidentes mortales.

De igual forma se califican las infracciones urbanísticas cometidas en el pueblo. En este sentido, los estudios realizados por los arquitectos de la asociación coinciden con las explicaciones facilitadas hace pocos días por el Area Metropolitana, en el sentido de que el Ayuntamiento no ha respetado ni siquiera sus propios planes.

El Ayuntamiento presentó un plan general en 1968, que no llegó a ser aprobado por el Area, pero que se consideró como válido por aquél. Este primer plan preveía que en el casco urbano se instalaran vanas zonas verdes y un volumen de ocupación no demasiado alto. Posteriormente, el Ayuntamiento fue concediendo licencias que sobrepasaban con mucho sus mismas previsiones, y en 1911 se presentó al Area un nuevo plan aprobado en 1974, que recogía los hechos consumados.

El Area aprobó sólo la parte referida al casco urbano y la zona del primer ensanche, enviando a información jurídica el resto de los polígonos, sobre los que aún no hay resolución firme. Mientras, el Ayuntamiento continúa concediendo licencias, hasta el punto que se ha permitido la construcción de cuarenta chalets en una zona calificada como suelo rústico de secano.

Es de señalar que, mientras, no se ha construido nada en la única zona de ensanche que tiene todos los permisos legales. La explicación que apuntan los vecinos es ,que se quieren presentar hechos consumados en las zonas de litigio, ya que en la aprobada siempre habrá tiempo de actuar.

Educación

La encuesta trata también los problemas de educación y guarderías. Existe una mayoría que envían sus hijos a colegios situados a más de cinco kilómetros del casco urbano, casi todos ellos privados y con precios muy altos. Los centros peor dotados son los de promoción estatal, y acogen mayoritariamente a los hijos de la población del casco antiguo, los más débiles económicamente. Los colegios de la periferia son utilizados sobre todo por las familias de las urbanizaciones residenciales.Destaca también la falta de centros para actividades culturales. El único local existente, cuyo presidente es uno de los concejales, no se ha puesto a disposición de los vecinos, y está infrautilizado. Por otra parte, el presupuesto municipal de cultura y deportes se destina casi Integramente a los equipos de fútbol de la localidad.