La situación en Carabanchel sigue muy tensa

La situación de la prisión de Carabanchel, tras los recientes incidentes, sigue siendo muy tensa, según informaciones recibidas a través de abogados y familiares de los recluidos. Nuevos hechos han contribuido, además, a aumentar dicho clifria de tensión.Según parece, un grupo de funcionarios de la prisión ha presionado a varios reclusos para que enviaran al director general de Prisiones un telegrama en el que se agradecía el restablecimiento del orden en la cárcel y la «desarticulación de bandas extorsionistas del COPEL». En el telegrama se alude a que en la dirección del centro penitenciario existe la relación completa de firmantes del escrito.

Estas supuestas coacciones del grupo de funcionarios se han extendido también, según las mismas fuentes, a otros compañeros, más predispuestos a considerar los problemas reales del actual sistema penitenciario español. En la prisión de Carabanchel existen, al parecer, dos grupos muy diferenciados, y hasta enfrentados, de funcionarios: unos mantienen posturas tradicionales, y son partidarios de la máxima dureza en el trato con los reclusos y otros prefieren resolver esos problemas con criterios humanitarios.

Los primeros atribuyen a la COPEL (Comisión Organizadora de Presos en Lucha), inspiraciones ideológicas izquierdistas, y la utilización de los presos comunes de Carabanchel con fines exclusivamente políticos. Sin embargo, consultados familiares de los presos y abogados de éstos, afirman que la labor desarrollada por la COPEL es muy positiva, por cuanto ha supuesto una dramática llamada de atención sobre los graves defectos del sistema penitenciario español y las condiciones de la prisión de Carabanchel.