La dirección de Televisión, preocupada por la convocatoria de huelga para hoy

Los trabajadores de Radiotelevisión Española, en asamblea prevista para las ocho de la mañana de hoy, decidirán sobre la huelga que ya habían acordado iniciar en esta fecha. La comisión gestora que negocia con la dirección las reivindicaciones en cuyo apoyo fue acordado el paro general, en la asamblea celebrada el pasado día 25, informará de la marcha de estas negociaciones, en las que se seguía a la hora de cerrar esta edición. Durante el día de ayer, la dirección de Radiotelevisión Española trató de evitar la consumación de la huelga convocada para hoy (el acuerdo de paro supone la total paralización de emisiones, salvo unos breves minutos en los espacios informativos para dar cuenta del conflicto) y a tal fin, junto con una comunicación que en términos de acusada dureza hizo llegar a los integrantes de su plantilla, convocó una asamblea informativa a las seis y medía de la tarde.

Asistieron a la asamblea casi 2.000 trabajadores -entre ellos, la casi totalidad de cargos directivos de la casa que, en su gran mayoría, asistían por primera vez a este tipo de reuniones- y la misma se desarrolló en un clima de tensión y protesta que, junto con la ausencia de resultados concretos, fueron la característica de la reunión.

Comenzó la asamblea con media hora de retraso, lo que motivó la primera manifestación de protesta. por parte de los asistentes al hacer acto de presencia en la mesa presidencial el subdirector general del medio, Luis Ezcurra. Fuertes medidas de control impidieron la entrada al estudio número 11, donde tenía lugar la reunión, al personal colaborador (aproximadamente un 25% de la plantilla total de Radiotelevisión), así como a los periodistas que trataban de cubrir la información de la asamblea. Entre reiterados gritos de protesta y llamadas a la unidad de los trabajadores, el señor Ezcurra consiguió explicar a los presentes que el objetivo de la asamblea era «establecer la comunicación directa iniciada por la mañana con el reparto de la comunicación de la dirección» y, en esta línea, informar del estado de las negociaciones que, a instancias de la empresa, habían sido reanudadas en la jornada de ayer.

Llamada a la serenidad

Afirmó el señor Ezcurra que el propósito de la dirección es proseguir con las negociaciones para «llegar a un acuerdo sobre el que no existe nada de principio que pueda impedirlo». Terminó su intervención reclamando serenidad «en estos momentos de tensión.» Intervino también Manuel Serrano, cuya presencia en la presidencia como miembro de la comisión gestora fue exigida por los trabajadores, y señaló, tras pedir serenidad, «que no claudicación», que «en nombre de la comisión negociadora vamos a seguir negociando, pero los acuerdos adoptados en una asamblea convocada por los representantes de los trabajadores sólo pueden ser revocados en otra asamblea convocada por los representantes de los trabajadores».En el curso de la asamblea intervinieron también -miembros de Radio Nacional -cuya comisión gestora, recientemente constituida, pretende sustituir al verticalismo en la negociación de sus reivindicaciones- para denunciar la prohibición de una asamblea que tenían previsto celebrar en la mañana de ayer en la cafetería de la Casa de la Radio.

La nota de la dirección de Radiotelevisión entregada a los trabajadores justifica la oferta empresarial (frente a la petición de un incremento lineal de 5.500 pesetas que demandan los trabajadores, se oferta una cantidad no determinada, de forma proporcional, sin entrar a negociar peticiones que, como la amnistía laboral, consideran irrenunciable) y señala que la huelga o paro en RTVE -«servicio público indispensable e instrumento básico de la seguridad del Estado»- «en la medida que pueda afectar a la normalidad de la emisión, está absoluta y terminantemente prohibido».

Caso de producirse cualquier anormalidad laboral, que afecte a la emisión, advierte la nota, «podrá procederse a la inmediata suspensión de empleo y sueldo de aquel personal fijo que haya promovido, promueva o participe activamente en el - paro, abriéndose los expedientes oportunos con vistas a su posible despido definitivo».

Las previsiones en cuanto al desarrollo de los acontecimientos en el día de hoy son imposibles de establecer. Mientras el acuerdo de paro sigue en pie, existe la posibilidad de que las negociaciones hagan variar esta decisión. Por otra parte, las medidas adoptadas por la dirección dificultarán, en gran medida la materialización del paro si es que, finalmente, se persiste en llevarlo adelante.