Juan Luis Cebrián: "La prensa jugará un papel estabilizador en la campaña electoral"

«Las grandes corrientes históricas del pensamiento y de los intereses son las que deben estar representadas en nuestro Parlamento y es a los líderes de estas corrientes, que son los líderes de los españoles, a quienes la prensa independiente debe auxiliar y con quienes se debe sentir comprometida. Si los periódicos aprendemos a colaborar así en la construcción de la democracia, estoy convencido de que la prensa española jugará un gran papel estabilizador y explicativo en la próxima campaña electoral», dijo Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS, en el curso de su conferencia sobre La prensa ante las elecciones, pronunciada ayer en el Club Siglo XXI, dentro del cielo La Corona y la nueva sociedad española ante un año histórico.En la primera parte de su conferencia, el señor Cebrián se refirió a la virginidad democrática de los españoles ante las primeras elecciones que se celebran en cuarenta años. Se mostró partidario de la presentación de candidatos de los partidos a la izquierda del comunista y del derecho al voto a partir de los dieciocho años. «Las elecciones se van a celebrar, salvo males mayores; se deben celebrar pronto y han de concurrir a ellas todos los partidos que lo deseen y respeten las normas; ésta será la única manera de que sus resultados sean aceptados por todos, y entonces podrá hablarse de normalización política en nuestro país».

Analizó la influencia electoral de los medios de comunicación en la sociología política, para poner de relieve que la prensa diaria española es globalmente considerada una prensa de hálito y comportamientos derechistas. Censuró la militancia política de los rectores de algunos periódicos que se llaman independientes y negó que los directores no mantuvieran el control de sus diarios ante la presión de las redacciones.

Para el señor Cebrián, una doble tentación amenaza a la gran prensa independiente española: la tenta ción de recomendar el voto para un partido politico concreto, o la de asumir una neutralidad tan impoluta que acaben los diarios por no interesar a los lectores.

Se refirió a las grandes cadenas de periódicos y emisoras de radio en poder del Movimiento y de la Iglesia. «La prensa del Movimiento no es una prensa electoralmente limpia, y si queremos evitar denuncias fáciles de los resultados de las votaciones hay que transformarla antes. Otro tanto habrá que decir sobre la prensa y las emisoras sindicales. La Editorial Católica sigue siendo una institución reverenciada y temida por el poder político.»

En lo que se refiere a la radio y televisión, la cuestión es verdaderamente sonrojante. «Es inconcebible que a menos de cuatro meses de las elecciones no se haya publicado un estatuto, siquiera provisional, de la radio y televisión en nuestro país: Es inadmisible el escándalo financiero que este organismo proyecta a diario sobre nuestros ojos. Es lamentable su calidad técnica y profesional, y es deleznable su posición política.»