El Malinas, un equipo vulgar
Tom Quinn, entrenador del Racing, alardeaba en las vísperas del partido afirmando que el triunfo de su equipo ante «la Mobilgirgi» no había sido producto de la casualidad, sino gracias a una buena defensa y a los aciertos en el tiro. Y aún se atrevía a decir que el vencer al Madrid no era empresa imposible. La verdad, y es que tras ver el ecuentro de ayer en el Pabellón uno no se explica cómo los italianos cayeron en la cancha belga, porque el Racing no pasa de ser un vulgar equipo con un buen americano. Lister -de los cuatro que tiene- no se basta para resolver una situación.Por todo eso el Madrid, que puso inicialmente en cancha a sus cinco de gaIa -Corbalán, Brabender, Walter, Rullán y Cougtiran-, no necesitá de demasiados esfuerzos para imponerse con,toda nifidez a sus rivales. Los dos equipos empezaron con defensa indiviolual que no abandonarían y pronto se, vería que los jugadores madrlidistas, ayer de azul, superaban a sus pares. Sólo Lister se las tenía tiesas con Rullán. En lamitad del primer tiempo todavía se mantenía un escaso margen en el marcador (29-22), y todo porque Walter no estaba en ataque como de costumbre, aunque en defensa era un coloso, pero bastó con que Brabender acertara en una buena racha para que el descanso se alcanzara con dieciocho puntos de margen (61-43) y. Rullán, ya en el banco como medida precautoria con cuatro faltas, que le había hecho corneter ListerEn la segunda mitad, los de Lolo Sainz salieron tranquilos y dueños de la situación. Cabrera tuvo unos minutos fulgurantes y el acierto en ataque de sus compañeros sirvió para que en el minuto diez ya estuviera el partido visto para sentencia con un contundente 88-61. De ahí alfinal todo fueron probaturas. Descanso para los habituales y oportunidad para los que-juegan menos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.