Una comparación desafortunada
He leído con asombro la opinión reciente de un piloto comercial sobre la «calidad» de nuestra deplorable televisión nacional.Si no fuera por la mínima cortesía que toda apreciación puede merecer, diría que tales afirmaciones son dignas de ruidosa carcajada.
Comparar el detestable « Un, dos, tres» (propio de países infradesarrollados culturalmente) con emisiones de variedades como « Le Grand Echiquer», de Jacques Chancelle, el televisión francesa, por el que desfila lo mejor del arte mundial y, europeo, y con un tratamiento finísimo y de altura, es sencillamente asombroso. Y la comparación de «La prensa en el debate», del parcialísimo y tendencioso señor Ansón, con los debates políticos de gran nivel, de más allá de los Pirineos. de «Los reporteros», con «Cinq colonnes a la une», de Pierre Dumayet y sus magníficos colaboradores en la televisión francesa. y de «Les dossiers de l´ecran». con su descolorida copia española, resulta sinceramente inadmisible.
De todo esto son testigos a diario millares de españoles de las zonas fronterizas.
Madrid
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.