Problemas de Móstoles
Hace unos meses inauguraron el ferrocarril a Móstoles: televisión, fotografías, ministro, viaje inaugural, declaraciones y un largo etcétera, todo para demostrar que los cacareados problemas cle transporte de esta ciudad dormitorio se habían acabado. Y sí el tren funciona y transporta viajeros, pero de ahi a que haya resuelto el transporte de esta ciudad media un abismo.Móstoles no es un pequeño pueblecito al que una simple estación pueda bastar y sobrar para cubrir sus necesidades. Móstoles sobrepasa ampliamente los 200.000 habitantes -¿cuántas capitales de provincia españolas pueden decir lo mismo?-, y hay numerosos puntos que quedan a quince, veinte y hasta treinta minutos de camino, de la flamante estación. De esta forrna, el ferrocarril sirve perfectamente a las urbanizaciones cuyos propietarios venían anunciando machaconamente, desde hace años, «el metro en su puerta»; e ignora olímpicamente al grueso principal de los habitantes de esta ciudad, situados al otro lado de la carretera de Extremadura.
¿No sería posible prolongar este ferrocarril en el interior de la ciudad, quizá como una línea subterránea? No hay que olvidar que la población depende, a efectos laborales, de Madrid, lo que origina un movimiento de personas constante entre las dos ciudades, y que el desplazamiento de carretera goza de todas las dificultades ampliamerite reflejadas ya en la prensa, al encontrarse embotellada, casi permanentemente, la única vía disponible hacia Madrid.
Muchas gracias, señor director, si su gran periódico puede hacerse eco de estos problemas.
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