Cruyff, teoría y práctica del insulto en holandés
¡Buena la hemos armado! En Barcelona hubo el domingo invasión del campo, agresión al árbitro, incendio de un vehículo de Televisión, numerosos heridos y grandes desperfectos en las instalaciones del Camp Nou. Y todo porque el árbitro dio por válido un gol al Málaga conseguido por Esteban con un brazo. Y porque el árbitro, además, le anuló un gol a Cruyff, no señaló un penalti que le hicieron y, por si fuera poco, lo expulsó del terreno de juego. El árbitro, el señor Melero Guaza, es castellano menuda papeleta para el Comité de Cometición! ¡Y menudo compromiso para Pablo Porta que, aunque catalán, es españolista!
Ya la hemos liado. Demasiado tranquila estaba la Liga. A Cruyff, ahora, según los primeros cálculos, podrían corresponderle hasta tres partidos de suspensión, con lo que estaría ausente del encuentro, decisivo, que su equipo ha de jugar contra el Atlético.Desde luego, él árbitro concedió un gol al Málaga conseguido de manera absolutamente ilegal. Lo chocante esta vez ha sido que el autor del tanto ilegal, Esteban, lo ha confesado públicamente. Pero no nos equivoquemos. A lo mejor su sinceridad no fue tal. A lo mejor ocurre que Esteban, que para la próxima temporada tiene contrato con el Barcelona, no encontró mejor solución a su desaguisado que confesar su culpa; quizá para no enemistarse con la hinchada.
La expulsión de Cruyff será, sin duda, el tema de la semana. El holandés ha sido, al menos desde que está en España, un jugador excesivamente perorador y ello le ha costado más de una amonestación. Los jueces del Comité de Competición tendrán que aquilatar ahora hasta qué punto Cruyff insultó al colegiado. El jugador afirma que se estaba dirigiendo a Clares cuando el árbitro entendió que le insultaba. En principio, la explicación podría valer si algún testigo compareciera y declarara que no hubo ninguna palabra malsonante. Si hubo vocablos del diccionario de Cela por medio resultará poco creíble el que Cruyff lo soltara para orientar a un compañero. El único jugador que solía insultar a sus compañeros, a lo grande, era Di Stéfano, pero son los que más atropellados se sintieron, quienes má le adoran.
Cruyff, en su argumentación, ha dicho algo curioso; los insultos, a él, le salen en holandés. Evidentemente en holandés el árbitro no podría darse por enterado, aunque hay gestos que delatan. Por otra parte, puede pensarse que si Cruyff desea insultar al colegiado ha de hacerlo de manera que éste pueda darse por aludido. Si se me permite diré que algunos españoles que hablamos dos lenguas nacionales, efecivamente, decimos lo tacos en la materna y por tanto no resultaría extraño que a los extranjeros les sucediera lo mismo El insulto es un acto vital y espontáneo y se afirma científicamente que este tipo de reacciones están dominadas por la lengua materna. Hay una excepción: la de los vascos. En euskera no existe el taco y por eso no es extraño que la gentes del País Vasco en una acalorada discusión solamente dejen entender aquello que no les es propio.
Si Carlos I hablaba en alemán con los soldados, rezaba en castellano y hacía el amor en francés, habrá que pensar que Johan I, en España, para entenderse con la gente, habla en castellano con acento catalán y para insultar a los árbitros lo hace en holandés. Las ventajas de ser políglota. Después de todas estas argumentaciones, y perdonen, uno acaba por pensar en Puskas, que antes de hablar correctamente castellano, cosa que ahora tendrá ocasión de hacer junto a Piríochet, aprendió de corrido la terminología escatológica. Dicen que durante su estancia en Arabia Saudita, mataba sus soledades haciendo la competencia a Cela,y sé que cuando estaba en Grecia, con los coroneles, siguió cabreándose en la lengua del imperio.
Teorías aparte, lo que resulta ínadmisible es el espectáculo proporcionado por el público. De todo punto intolerable. E incongruente que, para cometer desmanes, se entone Els Segadors. El bon colp de falc está para otras cosas. Para otros momentos. Para cuando no hay que tirar balones fuera.
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