Gierek proclama una amnistía para los huelguistas de "junio polaco"

Edvard Gierek, secretario general del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), proclamó ayer -una amnistía para casi todos los obreros implicados en las huelgas contra la elevación de los precios en las localidades de Ursus y Radom, el pasado mes de junio.Gierek había comunicado su intención al presidente de la Asociación de Escritores, pero no la fecha exacta de, la misma, y en círculos próximos al Partido Comunista polaco se especuló con la posibilidad de que la amnistía fuese proclamada el 22 de julio, fiesta nacional.

- Por otra parte se ha tenido cono cimiento de que siete profesores de la facultad de Filosofía de Belgrado, expulsados de sus puestos en enero de 1975, por acciones antisocialistas y autogestionarias, encabezaban el pasado miércoles una petición al Gobierno yugoslavo, para que termine con la práctica arbitraría de conceder o no pasaporte a los ciudadanos. según sus ideas políticas. La petición la firmaban otras 53 personas (artistas, escritores y filósofos). El argumento que utilizan los sesenta peticionarios es que el derecho del ciudadano a tener un pasaporte para trasladarse al extranjero está contenido en la propia Constitución yugoslava,

El disidente yugoslavo más conocido Milovan Djilas, autor del libro La nueva clase carece de pasaporte por tales motivos. Un portavoz del, grupo comentó a los periodistas que desconocía el número de ciudadanos afectados por la medida, pero agregó que pensaba que no eran muchos los ciudadanos privados de pasaporte por motivos políticos. Los siete escritores mencionados, Stojanovic, Tadic, Markovic, la profesora Golubovic, Micunovic,Gilbotic y el agregado Popov se unieron a los estudiantes en 1968 cuando estos se manifestaron solicitando nuevas medidas económicas y políticas, después de una intervención de Tito, todas las facultades se calmaron excepto la de Filosofía.

Por primera vez los ciudadanos del Este europeo, han tenido noticia directa de la operación de canje entre el jefe del PC chileno, Corvalán, y el disidente soviético Bukovski. El propio Corvalán lo ha comunicado en una conferencia de prensa celebrada en Berlín este, al responder a una pregunta de un redactor del Boletín- de la Unidad Popular, que se edita en la capital de la RDA. El diario oficial del Partido Comunista de este país (PSUA), Neues Deutschland publica hoy la respuesta y el resto de la conferencia de prensa, coi! una excepción: el reconocimiento por Corvalán de la existencia de movimientos reivindicativos en los países socialistas. Ya antes el jefe del PC chileno, provocó en Moscú cierto malestar al declarar pública mente que considera necesario e pluripartidismo como vía pacífica hacia el establecimiento de un auténtica sociedad socialista. Concluida la visita de cinco días a la RDA, país en el que se halla establecida la representación de la Unidad Popular chilena, y su secretariado general, Luis Corvalán .Visitará sucesivamente todos lo países socialistas e Italia.

En Checoslovaquia se da por suspendida, al menos temporalmente, la campaña oficial contra e movimiento Carta 77, lo que no quiere decir que vayan a actuar a partir de ahora impunemente lo contestatarios.. El diario Rude Pravo órgano oficial del PC comentó a este respecto: Nuestra vida continúa. Y continuará por la senda que conduce al socialismo. Por un tiempo nos hemos visto obligados a con centrar nuestra atención además de hacia el trabajo cotidiano hacia un puñado de fuerzas reaccionarias Así lo hemos hecho por imperativo de nuestra responsabilidad revolucionaria.

El mismo repliegue oficial s observa en la URSS, donde la intervenciones policiales, al igual que en Checoslovaquia y Polonia parecen dar paso a simples advertencias desde las páginas de los periódicos. La Gaceta literaria (Literaturnaya Gazetta), tras amonesta a los informadores extranjeros que trafican ilegalmente con divisas, se limita a calificar de mentirosos fariseos a los disidentes Juri Orlov Alexander Ginsburg y otros de grupo de acción para el cumplimiento de los acuerdos de Helsink de Moscú. El propio periódico tenía, según sus noticias, a punto de publicar un artículo sobre una pretendida implicación de los grupo críticos soviéticos en las explosiones registradas en el metro de Moscú en el pasado enero.