No hubo ligereza
En EL PAIS del domingo 23, un lector dice que escribo «con cierta ligereza y una absoluta falta de información» porque en un artículo publicado el 23 de diciembre dije: «Un partido que publicaba un periódico titulado El Fascio no tiene ningún reparo en proclamar que nunca ha sido fascista.» Ese lector añade: «No dice de qué partido se trata, pero cualquiera adivina rápidamente que se refiere a la Falange de José Antonio.»Dejo a la responsabilidad de ese lector sus rápidas adivinaciones que interpretan mi texto. Precisa que El Fascio se publicó el 16 de marzo de 1933, y Falange se fundó el 29 de octubre del mismo ano, «y por tanto, mal podría haber auspiciado la efímera aparición del citado periódico editado más de medio año antes».
El partido que ha sido único en España hasta hace poco se ha llamado primero Falange Española de las JONS y después Falange Española Tradicionalista y de las JONS. El primer elemento de ese nombre es posterior a El Fascio, pero el último no. En el volumen sobre España contemporánea de la Historia de España del Instituto Gallach, escrito por el profesor Carlos Seco Serrano, recién elegido académico de la Historia, p. 72, puede leerse:
«La redacción de la revista Fascio, fundada por Delgado Barreto, fundió por primera vez elementos genuinamente fascistas -Rafael Sánchez Mazas, Ernesto Giménez Caballero- con las figuras más representatívas de las JONS -Ledesma, Juan Paricio-. José Antonio vino a ser ya entonces un vínculo entre dos corrientes ideológicas de contenido común. Los redactores del Fascio integraron un núcleo atractivo al que no tardarían en sumarse Julio Ruiz de Alda, Alfonso García Valdecasas, Carlos Rivas y algún elernento procedente del albiñanismo.»
Por otra parte, en el libro de José Pernartín, Qué es «lo nuevo»... (1940) hay un apartado titulado «El fascismo español» (p. 50) donde se dice: «El fascismo, el absolutismo jurídico hegeliano, no sólo puede y debe darse en España, sino que es España la única nación europea donde cabe en un sentido absoluto... Podemos ser más fascistas que el mismo fascismo, porque nuestro fascismo ha de ser perfecto, absoluto... Los fascismos italiano o alemán no han inventado nada para nosotros. España fue fascista con un avance de cuatro siglos sobre ellos. »
Te ruego que publiques esta carta para información de nuestros lectores. Un abrazo.
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