Huelgas de hambre en los campos de concentración soviéticos

Según acaba de declarar el físico Kronid Lyubarski, a los corresponsales extranjeros en Moscú, los presos políticos internados en los llamados «campos de trabajo» soviéticos están realizando, desde 1974, una campaña de resistencia a las autoridades por medio de paros y huelgas de hambre.Lyubarski acaba de ser liberado de uno de esos «campos» y afirma que el 30 de octubre pasado se realizó también una serie de huelgas de hambre para instituir esa fecha como «día del prisionero político en la URSS», y para crear además un sistema de identificación especial para uso exclusivo de los presos. Los prisioneros políticos -indicó- están decididos a obtener el reconocimiento de su status.

Según el científico, las autoridades han endurecido últimamente el trato con los prisioneros, a los que niegan la condición de «políticos». Lyubarski sostiene que el reciente canje del dirigente comunista chileno Luis Corvalán por el disidente soviético VIadimir Bukovski prueba que ese criterio no corresponde a la realidad. Añadió que de los 2.000 reclusos que se encuentran actualmente en la cárcel de VIadimir, al este de Moscú, cuarenta, por lo menos, han sido condenados por cuestiones políticas.

El físico, de 42 años, que trabajó en el primer plan soviético de exploración de Marte, fue sentenciado en 1972 a cinco años de trabajos forzados por guardar en su casa literatura política «subversiva».