Corbalán se llevó todos los golpes
En el vestuario madridista, Corbalán era una pura marca con arañazos en la espalda, brazos y piernas. Al completo. Un poema Walter, radiante: También podemos ganar en Moscú. Aquí los soviéticos nos ganaron con cuatro bajas. Sainz, descamisado por los saltos y los abrazos dijo: Hemos dominado en los tableros como en Buenos Aires y el contraataque se ha llevado con inteligenéia.Sandro Gamba tardó en aparecer. Semblante serio. Se trasluce un silencio sepulcral en el vestuario italiano. El Madrid se jugaba su última esperanza y ha hecho un gran partido. Nosotros hemos jugado bien hasta el minuto treinta, pero luego se falló en defensa. Esperaba más de Iellini, sobre todo de su tiro.
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