Pudo haber varias acciones terroristas simultáneas en Moscú

A pesar de haberse confirmado la explosión en el Metro de Moscú que causó la muerte de al menos cuatro personas, e hirió a varias más, las informaciones son confusas hasta el momento. Lo conocido es que la explosión, que se produjo al parecer el sábado, fue producida por un artefacto colocado en una extensión de la línea de Chelkovo, e hizo descarrilar un vagón cerca de la estación de Permomayskaya, en un distrito residencial de la capital soviética. Las autoridades soviéticas han declinado hasta el momento facilitar una explicación oficial sobre el accidente, y todo parece haber vuelto a la normalidad según viajeros de la línea siniestrada.

Corresponsales acreditados en Moscú sostienen que hubo varios atentados el día 8 en la capital soviética. Varias bombas habrían hecho explosión en las calles de Moscú, una de ellas en las proximidades de la sede de la policía estatal, KGB. Estas informaciones deben ser consideradas con reserva. Hasta el momento, la agencia oficial «Tass» sólo ha reconocido la explosión del Metro, calificada unánimemente de atentado. Inmediatamente se ha constituido una comisión investigadora presidida por el propio primer ministro, Kosiguin, cuyos primeros trabajos apuntan hacia personas inestables, influenciadas por la publicidad dada por la prensa occidental a acciones como las de la banda alemana Baader-Meinhoff o a la de los secuestradores de la rica heredera norteamericana Patricia Hearst.

En todo este asunto destaca el hecho de que por vez primera las autoridades soviéticas dan noticia sobre un acto terrorista, lo que no sucedió en ocasión de los atentados contra el mausoleo de Lenin, en 1973; en 1974, en Armenia, también contra un monumento del revolucionario ruso; o en 1976, en que se registró una explosión en el Presidium del Partido Comunista de Georgia, en Tiflis.