Aclarar competencias, objetivo de la reestructuración del Ayuntamiento

El Ayuntamiento madrileño va a sufrir una reestructuración total. Los problemas más graves que ahora mismo preocupan a las autoridades municipales son la mala distribución del personal y, especialmente la confusión que existe entre las competencias de los departamentos municipales. En principio, no se suprimirán delegaciones ni ninguno de los organismos actuales, pero en centros tales como Gerencia Municipal de Urbanismo, la reestructuración será profunda. Para este trabajo, que durará aproximadamente dos años, se ha nombrado un equipo integrado por funcionarios del mismo Ayuntamiento y de la empresa dependiente del INI, Citema.

El aparato administrativo del Ayuntamiento madrileño va a ser totalmente reestructurado. Esta operación se realizará en tres fases durante las cuales se realizará previamente un estudio de los puestos de trabajo, después se denunciarán las irregularidades de la actual organización y, finalmente, se elaborará el anteproyecto de lo que será el nuevo Ayuntamiento, según explicó a EL PAIS el vicesecretario del Ayuntamiento, Florentino Agustín Díez, en relación con el decreto recientemente dictado por el alcalde de Madrid, señor De Arespacochaga, de cara a reestructurar la administración municipal.Los problemas que, en principio, parecen preocupar más a las autoridades municipales, son la distribución del personal y la competencia entre las delegaciones. Estos problemas, según explicó el vicesecretario, están motivados, además de por el amplio volumen físico, social y demográfico de Madrid, por la condición de ser capital del Estado y al régimen especial por el que se rige.

Según se desprende del decreto dictado por el alcalde, la plantilla de funcionarios del Ayuntamiento, unos 20.000, es excesiva y su acoplamiento, en muchos casos, es inadecuado; además «la dedicación real y los rendimientos, en determinados sectores o servicios, son deficientes; en cuanto a las capacidades o aptitudes, o no están en consonancia con las exigencias de las funciones a desempeñar o los funcionarios no se hallan reglamentariamente adscritos. En cuanto a los compartimentos estancos de numerosos puestos y servicios, como hasta ahora se ha practicado en los sistemas de selección de personal, es tantas veces perjudicial para los intereses municipales y da a ciertos sectores de plantilla una irracional congelación funcional o de inamovilidad, que chocan con elementales alteraciones estructurales necesarias o criterios de clasificación y acoplamientos, etcétera

Fases de la reestructuración

Como decíamos al principio, la reestructuración del Ayuntamiento, encaminada a terminar con los defectos de funcionamiento anteriormente mencionados, se dividirá en tres fases. En la primera, partiendo de la organización y estructuras actuales, se realizará un profundo análisis de todo el aparato para investigar su necesidad, clasificación, función, distribución y acoplamiento de los servicios, a la vez que se especificará el régimen actual y las posibilidades reglamentarias de alteración. Ese trabajo durará un mes aproximadamente.En una segunda fase, los defectos e irregularidades que, se observen de la actual organización se denunciarán y se propondrán las medidas rectificadoras y previsoras que correspondan a cada caso. Este trabajo se realizará en seis meses.

Equipo de trabajo

Finalmente, en la tercera fase se elaborará un anteproyecto con la reforma genera todos los servicios de la administración municipal, labor que durará un año.El estudio de la reestructuración del Ayuntamiento será realizado por «Citema» (Centro de Informática, Técnica y Material Administrativo), junto con un grupo de funcionarios del Ayuntamiento bajo la coordinación del vicesecretario general. El equipo de trabajo estará integrado por Julián Jiménez y Francisco Blanco, de «Citema»; Paloma Villalba, Ramón Buñuel, Fernando Ontiveros, Rafael Luengo, José Antonio Martínez, funcionarios del Ayuntamiento; Miguel Angel Ardid, director de los Estudios de Organización del Centro Municipal de Informática y, finalmente, la secretaría o servicio administrativo del equipo será encomendado por el vicesecretario a funcionarios de su dependencia.

Asociaciones de vecinos

Las asociaciones de vecinos, que, durante largo tiempo han luchado por su participación en la decisión de las gestiones municipales, a juicio del vicesecretario del Ayuntamiento, «estas entidades ciudadanas deberán tener una audiencia más oficializada en las juntas municipales de distrito. Es cierto que la representatividad actual de los vecinos en aquéllas, es ineficaz. Es totalmente necesario que se institucionalice un cauce para la colaboración de las asociaciones vecinales. Se evitarían muchos problemas si antes de decidir un plan de reformas se consultara a las asociaciones».En cuanto a temas tales como la fórmula de nombramiento del alcalde, el vicesecretario explicó que, en el estatuto de noviembre de 1975 se dice que el alcalde deberá ser «elegido en la forma que determine la ley Especial de Madrid», «pero personalmente opino que en caso de que el alcalde sea elegido por la Corporación, puede quedar excesivamente sujeto y el alcalde debe de tener mucha autonomía, por lo que quizá fuera más positivo que fuera elegido popularmente, como es el caso de Roma».