Algo despejado

(...) Hemos llegado a un punto que resultaba impensable hace algunos meses «mandaba» el prestigioso señor Fraga, y el señor Arias Navarro, triste y amenazante, hablaba desde RTVE como presidente del Gobierno.

Con la desaparición del Tribunal de Orden Público, tantas veces pedida en estas páginas, termina para los afectados una pesadilla para los teóricos del Derecho algo que el los considera han como una falla cuasi herética en nuestro ordenamiento. Y se recupera el principio de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, sin el cual no es posible la independencia de poder judicial, objetivo final a conseguir. Por otra parte, la devolución por la jurisdicción militar de los delitos de terrorismo a los Tribunales ordinarios de justicia supone delimitar, con indudable beneficio para todos, los conceptos de defensa y de orden público.

En cuanto a la puesta en libertad de Santiago Carrillo, ha que descartarla como una medida de sentido común de agudeza por parte del Gobierno, que así se aproxima a otras metas democráticas: el reconocimiento de todos los grupos políticos y la negociación abierta con la Oposición (...)

(...) No es comprensible que el Gobierno demore decisiones fundamentales para la reconciliación de los españoles, como la promulgación de una amnistía total, de final de guerra, que tan decisivamente contribuiría a la pacificación de zonas doloridas y especialmente conflictivas como el País Vasco. Asimismo, ante las elecciones que van a celebrarse este año, resulta imprescindible, para que nadie pueda dudar de la limpieza de las mismas, desmontar el aparato sindical verticalista y el Movimiento-organización, que tienen una incidencia burocrática directa en todo el territorio nacional (...)

8 enero