Marchais: "En España no habrá vuelta a la democracia mientras no se legalice el PCE
George Marchais, secretario general del Partido Comunista Francés, llegó ayer a Madrid, a las seis y cinco de la tarde, en escala técnica de dos horas con destino a Cuba, donde pasará un período de vacaciones invitado por Fidel Castro. Entre las pocas personas que fueron a recibir al señor Marchais se encontraba el dirigente comunista español Luis Lucio Lobato y un nutrido grupo de periodistas, entre los que se encontraba un enviado especial de L'Humanité, diario del PC Francés.
-¿Piensa que existe una evolución política en España?-Sí, evidentemente hay una evolución en la situación española. El Partido Comunista Francés desea que esta evolución no solamente continúe, sino que tome un ritmo más rápido. En este sentido deseamos vivamente que haya una verdadera vuelta a la democracia, pero en nuestra opinión esto no será posible mientras no haya una legalización de todos los partidos. Esto plantea especialmente la legalidad del PCE No es necesario que diga que, puesto que es la primera vez que puedo pisar libremente el suelo español, quiero aprovechar para dirigirme a mi camarada Santiago Carrillo y a todos los comunistas españoles, a todos los trabajadores y a todos los demócratas de este país y enviarles saludos fraternales de todos los comunistas franceses.
Corvalán-Bukovsky, intercambio inadmisible
-¿Cuál es su opinión sobre la liberación e intercambio de Corvalán?-No quiero aprovechar que estoy aquí para hacer declaraciones originales pero puedo leerles la declaración que hace en París antes de salir. Esta es la declaración que traigo escrita: «Dos hombres, dos prisioneros políticos están siendo objeto de intercambio lamentable. Corvalán,ignorándose los derechos del hombre, fue encarcelado por llevar a cabo una acción política perfectamente legal, Bukovsky, asimismo, fue encarcelado por expresar ideas políticas distintas a las del Gobierno soviético. Nosotros, los comunistas franceses que estamos en contra de cualquier tipo de encarcelamiento por delito político y de cualquier violación de la libertad de expresión así como de cualquier sustitución de las reglas democráticas de la vida política, consideramos que, en consecuencia, es de elemental justicia la liberación de Bukovsky y Corvalán.
Como ha declarado recientemente nuestro partido político consideramos inadmisible que en cualquier país del mundo los hombres se encuentren ante la alternativa de la prisión o la clandestinidad. Encontramos también inadmisible el comercio que se ha llevado a cabo entre un país fascista y un país socialista con la suerte de dos hombres encarcelados y perseguidos por haber ejercido los derechos inalienables de la persona humana. Decididamente, todo confirma que los objetivos, métodos y, me atrevería a decir, ideales establecidos en el XXII Congreso del Partido Comunista Francés, son de una importancia decisiva para los trabajadores de nuestro país, y les llamamos a luchar por un socialismo que no negocie nunca con la libertad. Esta es la declaración que he hecho en París y que renuevo ahora en territorio español.
-Se habla de una evolución que conducirá a unas elecciones que se celebrarían sin el Partido Comunista Español, ¿piensa que el Partido Comunista Francés puede presionar en algún sentido?
-Sabe que el Partido Comunista Francés, el Partido Socialista y los radicales de izquierda: es decir, Mitterrand, yo mismo y Robert Fabre ya hemos intervenido en favor de la vuelta a la legalidad del PCE. No quiero inmiscuirme en los asuntos españoles, puedo decirles que los trabajadores demócratas españoles, tienen todo nuestro apoyo en su justa lucha por la legalización.
Creo que en España, al igual que en Francia, Italia y todos los países en los que la clase obrera ha puesto su confianza en el Partido Comunista, no pueden avanzar en el progreso social, democracia, independencia y paz sin el curso y participación de los partidos comunistas que representan en gran medida a las fuerzas vivas de la nación, es decir, a la clase trabajadora.
Eurocomunismo
-¿Qué piensa de las relaciones entre Giscard y el Rey Juan Carlos?-No me pronuncio sobre las relaciones entre Juan Carlos y Giscard d'Estaing, sin embargo puedo afirmar que el Partido Comunista Francés desea que las relaciones entre Francia y España, a la que, por otro lado, nos ligan tantos lazos comunes en todos los ámbitos, sean las mejores dentro del respeto a la independencia y soberanía de los dos países. así como el incremento de las relaciones en los planos económico, social y cultural.
-Santiago Carrillo ha concedido hace pocos días una rueda de prensa en Madrid y ha dado su definición sobre el eurocomunismo. ¿Está de acuerdo con esta declaración?
-No he tenido ocasión de saber exactamente lo que ha dicho mi camarada Santiago Carrillo sobre este tema. Es una fórmula que ya habíamos tenido ocasión de discutir con Santiago Carrillo y, Enrico Berlinguer. Esta fórmula no ha sido hecha por nosotros. Entre nuestros países existe una cierta afinidad de problemas que se plantean en términos idénticos, problemas a los que aportamos una respuesta similar. Esta es la realidad que hace que desarrollemos la cooperación y la solidaridad entre nuestros partidos, pero pienso que si sólo aplicáramos esta realidad a la noción de eurocomunismo sino excluiríamos a otros países que no están en la zona europea, países industrializados que presentan problemas de corte parecido y que aportan respuestas similares a las nuestras. Pienso particularmente en Japón. Como usted ve esta postura expresada sería simplificar las cosas. Naturalmente no quiero decir que nuestros problemas sean idénticos. En Francia tenemos la unión de izquierdas en base a un programa común de gobierno. En Italia existen unos problemas absorbidos por el compromiso histórico entre el Partido Comunista y la Democracia Cristiana. En España, el PCE lucha en otro sentido hacia la supresión de una dictadura fascista. Es claro que trabajamos en el mismo sentido, pero cada uno de nuestros países tiene una situación original, particular y nuestros partidos aportan unas respuestas a estas cuestiones de forma constructiva.
-¿Cuál es su opinión sobre el congreso del PSOE, de la división del socialismo español y de la colaboración de su partido con los socialistas españoles?
-No quiero pronunciarme sobre el PSOE, pero sí puedo decirle que el Partido Comunista Francés desea la colaboración con los partidos socialistas europeos y los partidos socialdemócratas, esto lo he dicho cuando he visitado Italia, Alemania, Gran Bretaña, Suecia, Finlandia y Bélgica. Ya existe una cierta cooperación, pero pensamos que se puede avanzar más deprisa en una acción común. Hay mucho que hacer para conseguir de la tierra europea una tierra de progreso social, de democracia y de paz. Hay, por supuesto, otras fuerzas cuya colaboración no menospreciamos, me refiero a los cristianos.
Unión de izquierdas francesa
-¿Cuál es la salud de la unión de izquierdas en Francia?-No tiene fiebre, su salud es buena, pero hay que estar atentos a que no coja frío, que no se acatarre. La unión es un combate permanente porque como ya sabe usted y si no se lo digo ahora, nuestros adversarios de clase, la burguesía francesa, no renuncia a romper la unión y no renunciará nunca. Por tanto, hay que trabajar sin cesar para reafirmar la unión de izquierdas, y en consecuencia hemos propuesto a nuestros compañeros la lucha contra el plan Barre, que no pone fin a la inflación y agrava el problema del paro. También trabajamos conjuntamente en la preparación de elecciones municipales.
-¿Cuál es su opinión sobre la situación jurídica del señor Carrillo en España?
-No me puedo pronunciar sobre la cuestión jurídica. Pienso que no se puede hablar de una vuelta a la legalidad ni a la democracia si no se permite al secretarlo general del PCE, un partido que ha sufrido los mayores sacrificios por la democracia, si no se permite al señor Carrillo ejercer sus actividades a la luz del día en su país.
-¿A qué va usted a Cuba?
-Voy invitado por mi amigo Fidel Castro para tomar quince días de vacaciones, descansar y abordar de nuevo la lucha política en mi país.
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