El Español-Barcelona, algo más que un "derby"

Barcelona y Español están ya debidamente mentalizados para afrontar el partido de la máxima rivalidad mañana en Sarriá. A lo largo de toda la semana, periódicos y emisoras de radio barcelonesas no han cesado de martillear en sus comentarios avant match. Y es que el encuentro ha despertado una expectación inhabitual a lo largo de los últimos años. La excelente marcha del Español, pese al último 5-2 de San Mamés, es un aguijón para los seguidores barcelonistas, que desean y esperan ver a su equipo líder en las próximas Navidades. Precisamente, ese liderato que mantiene ahora el Barcelona es otro estímulo más para que el partido Español-Barcelona tenga una expectación bastante mayor que en las últimas temporadas. Pues bien, para mantenerse en ese liderato, el Barcelona ha de ganar. Y entre su afición es la euforia tan grande que esa posibilidad se da como algo más que probable.El español, como propietario del terreno, va a beneficiase del ambiente. Pese a que en los dos últimos días ha bajado proporcionalmente la venta de localidades, el lleno está asegurado.

Mil doscientas pesetas vale una tribuna y cuatrocientas la general. Son precios exorbitantes. En Holanda, en el partido Feijenoord-Español, la localidad más cara valía seiscientas pesetas y la más barata doscientas. El fútbol nacional debería tomar ejemplo de ello, porque se está desorbitando en cuanto a precios, y el partido de mañana a disputar entre ambos equipos barceloneses, es un ejemplo más de esta galopante inflación.

Entre doce y catorce millones ingresará el club españolista por este partido. Una cifra considerable aunque el presidente, Meler, declare que la mayoría del dinero se lo van a llevar los jugadores en "primas". No es cierto. El Español, si gana, le va a corresponder exactamente la cantidad de 68.000 pesetas por cabeza, y naturalmente esta cifra será doblada para el entrenador, Santamaría. Algo más de ese dinero, unas 100.000 pesetas, le corresponderá a cada jugador del Barcelona. Es decir, para los dos clubs va a funcionar el sistema de «prima doble», puesto que habitualmente los españolistas cobran 30.000 pesetas por victoria en casa, y los barcelonistas 50.600 por triunfo fuera.

Para sujetar a Cruyff el domingo, el entrenador españolista, Santamaría, tiene pensado el hombre, pero no lo dice por el momento. Puede ser Molinos, que ya le ha marcado en alguna otra ocasión, y por cierto con eficacia. Molinos es un jugador oscuro y bregador, pero que tiene la ventaja de pegarse al contrario y hacerle la vida imposible. Cruyff le teme porque ya en un pasado Español- Barcelona, le sujetó de tal forma que no pudo apenas moverse.

Claro que, el Cruyff actual no tiene comparación con el de entonces, con el de las dos últimas temporadas. Su forma actual es extraordinaria. Y su eficacia también. Ahora Cruyff puede y quiere, cosa que no le había sucedido en otros tiempos. En este choque Cruyff-Molinos, puede estar la clave del partido.