"¿Cómo podemos estar seguros de que nuestro padre vive?"

El director de EL PAIS se puso anoche en contacto con el hijo mayor del señor Oriol para darle a conocer la nueva nota de los secuestradores. Al preguntarle qué pensaba de la situación, el señor Oriol contestó:-Es muy difícil sintetizar o explicar coherentemente nuestros pensamientos. Por un lado, nos domina la natural ansiedad y tristeza, siempre mezclada con un fondo de esperanza. Por otro lado, considere usted nuestra situación: siendo los más directamente interesados en la suerte de nuestro padre, los que lo tienen en su poder nos dejan fuera de todo posible, contacto con ellos. Tendrá usted que reconocer que eso no es natural.

Todo muy confuso. ¿Cómo podemos estar seguros en cada momento de que nuestro padre vive? Desde la primera carta ha transcurrido demasiado tiempo para tener una certeza total de que es así. Sólo unas notas escritas y ninguna persona visible que pueda ser fiador de cualquier trato en el que nosotros estaríamos interesadísimos.

¿Vive? Dios lo sabe, y a El pedimos que así sea. Por otro lado, ¿cómo hablar y negociar con quienes sólo dejan notas en un bar o en una cabina telefónica? ¿Cómo hablarles y comunicarles nuestros deseos?

Comprenderá usted que vivimos una situación muy confusa y angustiosa.

-¿Quiere usted decir algo más?

-No, pues tenemos dudas sobre sí es bueno o malo que hablemos. Perdóneme.