El jueves próximo comenzarán los paros en banca
Pasado mañana se iniciarán paros en todos los bancos, desde la una a las tres de la tarde, si hoy no aceptan los empresarios negociar el convenio con la denominada comisión negociadora estatal, que agrupa a todos los sindicatos ilegales. El acuerdo fue tomado en una asamblea, celebrada el domingo en Madrid, a la que asistieron unos sesenta representantes de los traba adores de banca de veintiocho provincias.En la citada asamblea se dio cuenta de las gestiones realizadas por los delegados con diversos empresarios de banca y con el presidente de la Unión Nacional dé Empresarios de Banca, señor Aguirre Gonzalo (véase EL PAIS del último viernes). A lo largo de estas gestiones, numerosos empresarios, según fuentes laborales, dejaron entrever a los trabajadores que aceptarían negociar con la comisión estatal (Ibérico, Atlántico, Vizcaya, Hispano y varios bancos de menor dimensión), en tanto que otros (Español de Crédito y Santander) mostraron su propósito de negociar con el sindicalismo oficial. Según los citados trabajadores, algunos bancos que han consultado a nivel ministerial la actitud a tomar, han recibido la recomendación de negociar en la legalidad; es decir, con el sindicato oficial.
Analizada esta situación, la asamblea optó por iniciar el día 9 paros, que continuarán el 10 y el 11, y más tarde, de nuevo en asamblea, el día 12, decidir si se llama o no a la huelga general en banca.
La comisión estatal continuará haciendo gestiones, entre tanto, para demostrar -dicen- «nuestra voluntad de negociación». A tal fin elaboraron una carta que ayer tarde iba a ser entregada a las direcciones del Vizcaya, Ibérico, Hispano y Atlántico, dando cuenta de la postura de los trabajadores, para que la pudieran hacer llegar a la reunión que hoy celebrará el empresariado de banca.
La gravedad de la situación y su complejidad no se oculta a muchos de los representantes de la comisión estatal y a algunos de los empresarios de banca. La plataforma reivindicativa democrática, según manifestó uno de los miembros de la comisión estatal a EL PAIS, es excesivamente extensa, está peor elaborada y va mucho menos lejos en sus solicitudes que la plataforma verticalista. Esta es la razón por la que algunos bancos, como el Hispano, prefieren negociar con la comisión estatal. Los incrementos salariales directos solicitados por los representantes del sindicato oficial supondrían al citado banco unos 3.700 millones de pesetas.
Tales pretensiones, según la citada fuente, conducirán inevitablemente, si la negociación del convenio se hace con el sindicalismo oficial, al laudo. Extremo que no desean algunos empresarios, y mucho menos, desde luego, los trabajadores.
La comisión estatal, por otro lado, se encuentra entre la espada y la pared. Los trabajadores de banca están muy quemados por los conflictos de hace un año, que supusieron unas 4.000 sanciones sin logro alguno.
Hay dos temas por los que luchar en la huelga, según el citado representante: la plataforma reivindicativa (el convenio) y el reconocimiento de la comisión estatal como interlocutor válido. Sobre el primero de los temas ya se -ha dicho que son mejores las peticiones verticalistas y también a lo que pueden conducir. En cuanto al reconocimiento de la comisión: ¿hasta qué punto se van a mover y van a afrontar una dura represión, tras la experiencia del pasado año, los trabajadores de banca?
Por otra parte, siempre según nuestro comunicante, los días elegi0spara la negociación ho pueden ser peores para los intereses de los trabajadores, ni mejores para los de los empresarios. Hacer una huelga en estas fechas puede suponer dificultades para el abono de las pagas extras por las empresas, con lo que será fácil a la propaganda oficial «echarles encima» al resto de la clase de trabajadores.
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